Mientras, la inflación subyacente cae dos décimas, hasta el 3,3%, su nivel más bajo desde febrero de 2022
El encarecimiento de la electricidad y los carburantes ha contribuido especialmente a que la inflación se eleve en marzo cuatro décimas en tasa interanual, hasta situarse en el 3,2%, según los datos avanzados del Instituto Nacional de Estadística (INE).
En sentido contrario destacan los precios de los alimentos y bebidas no alcohólicas, cuyos precios suben menos que en el mismo mes del año anterior.
Por su parte, la tasa de variación anual estimada de la inflación subyacente, es decir, el índice general sin alimentos no elaborados ni productos energéticos, disminuye en marzo dos décimas, hasta el 3,3%, hasta su nivel más bajo desde febrero de 2022. De esta manera, la diferencia entre la tasa general y la subyacente es de una décima, la menor desde noviembre de 2022.
En tasa mensual, el Índice de Precios de Consumo (IPC) se coloca en el tercer mes del año en el 0,8%, lo que supone un avance de ocho décimas y la subida más pronunciada desde febrero de 2023.
Por otro lado, el Índice de Precios de Consumo Armonizado (IPCA) se sitúa en el 3,2% en tasa interanual, tres décimas por encima que la registrada el mes anterior. La variación mensual estimada es del 1,3%.