Este dato supone que el IPC ha alcanzado su máximo en seis meses
El Índice de Precios al Consumo (IPC) subió a una tasa anual del 2,7% en agosto, frente al 2,5% del mes anterior. Un dato que supera las expectativas del mercado y sitúa a la inflación británica en el nivel máximo en seis meses. En tasa intermensual, el IPC ha repuntado al 0,7% tras estar plano, según los datos publicados este lunes por la Oficina Nacional de Estadísticas (ONS).
Las mayores contribuciones al aumento de la inflación en Reino Unido fueron las de los bienes y servicios recreativos y culturales, servicios de transporte y vestimenta. Por el contrario, muebles y artículos del hogar y telecomunicaciones hicieron que los precios subieran entre julio y agosto menos respecto al año anterior.
Por su parte, el IPC subyacente, es decir, el que excluye los precios de alimentos, energía, alcohol y tabaco, ascendió el mes pasado al 2,1%, frente a las expectativas que apuntaban a un 1,8%.
Además, el IPC de Reino Unido se mantiene por encima del objetivo oficial del 2% del Banco de Inglaterra, que el pasado agosto decidió subir al 0,75 % los tipos de interés al considerar suficientemente estabilizada la economía. Su evolución en los próximos meses determinará la política monetaria del banco central.
El portavoz de la ONS, Mike Hardie, ha indicado que el incremento de la inflación se debió al encarecimiento de las entradas de teatro y la ropa de la temporada de otoño, mientras que cayeron los precios de los muebles, recargos de teléfonos móviles y ciertos productos del hogar. También señaló que los precios de la vivienda también continuaron subiendo, "pero al ritmo anual más bajo en cinco años, motivado por un descenso en Londres".
Desde Fidelity International consideran que "las cifras de inflación de hoy son un duro golpe para los hogares de Reino Unido". "Las últimas cifras significan que el crecimiento salarial, incluidas las bonificaciones (2,6%), una vez más ha quedado rezagado respecto de la inflación y significa que todos nos volvemos progresivamente más pobres nuevamente".
"Es probable que la inflación siga siendo adherente durante el resto del año, ya que el impacto de un mayor precio del petróleo, anunciado previamente, aumenta en los precios internos de la energía y se reanuda la renovada debilidad de la libra. Pero con las presiones subyacentes suaves y algunos efectos de base poderosos (a la baja) que se pondrán en juego, creemos que la inflación se ralentizará progresivamente a medida que avancemos al 2019", aseguran en EY.