Mientras, Índice de Precios al Consumo (IPC) subyacente interanual desciende hasta el 1,8%
El Índice de Precios al Consumo (IPC) de Reino Unido se situó en el 2,3% en noviembre, por debajo del dato del mes anterior, que fue del 2,4%. Esto de debió, principalmente, a que la caída de los precios del petróleo se vio compensada por el aumento en el precio del tabaco.
En términos intermensuales, la inflación británica subió en noviembre, hasta situarse en el 0,2%, según los datos publicados este miércoles por la oficina de Estadística de Reino Unido. Mientras, la inflación subyacente en tasa interanual desciende hasta el 1,8%.
La inflación cambió poco, debido a que la caída de los precios del petróleo se vio compensada por los aumentos en los precios del tabaco, después de los cambios en los impuestos anunciados en el Presupuesto. Por su parte, el crecimiento de los precios de las casas siguió disminuyendo con el menor aumento anual visto en más de cinco años, liderado por las caídas de precios en todo Londres, explican.
Las mayores contribuciones a la baja provinieron de caídas en los precios de la gasolina y en una variedad de bienes y servicios recreativos y culturales, principalmente juegos, juguetes y pasatiempos, y servicios culturales. Estos efectos a la baja fueron compensados por el aumento de los precios del tabaco y, en menor medida, el aumento de los precios en una variedad de otras categorías, por ejemplo, servicios de alojamiento y transporte marítimo de pasajeros.
Los analista de XTB afirman que "se esperaba esta disminución", sin embargo, consideran que el Brexit está tomando protagonismo y que "es probable que haya un poco de calma antes de que aumente la especulación una vez más a principios del próximo año, cuando los mercados comiencen a valorar las posibilidades de que le trato del Gobierno británico se apruebe".
"Los minoristas se ven obligados a realizar grandes descuentos para persuadir a los compradores de que abran sus billeteras, compensando el impacto de una libra más débil", apuntan desde Fidelity. Creen que "si los salarios continúan superando la desaceleración de la inflación, habrá un incentivo aún menor para que el Comité de Política Monetaria del Banco de Inglaterra suba las tasas".