El índice refleja un aumento de los precios de los alimentos y de los servicios
El deflactor de consumo privado PCE de Estados Unidos en agosto ha bajado ligeramente hasta el 6,2% en tasa interanual, una cifra que ha mejorado el dato de julio, 6,4%, y lo esperado por el consenso, 6,6%. El índice ha sido publicado este viernes por la Oficina de Estadísticas Laborales del Departamento de Comercio estadounidense.
Asimismo, la aceleración en la evolución mensual ha aumentado hasta el 0,3% en agosto, por encima del -0,1% registrado en el mes de julio y coincidiendo con el dato anticipado por el mercado (0,3%).
En cuanto a la medida de inflación preferida de la Reserva Federal (Fed), el índice de precios subyacente de consumo personal, que excluye los precios de la energía y los alimentos no elaborados, en agosto ha aumentado hasta el 4,9% desde el 4,7% del mes anterior y respecto a la cifra anticipada por el consenso, que había pronosticado que se mantuviera en el 4,7%. La evolución mensual de ese indicador se ha disparado hasta el 0,6% desde el 0% de julio y ha empeorado ligeramente la cifra esperada por el mercado, 0,5%.
Con respecto al mes anterior, el índice de precios PCE aumentó como reflejo de un aumento de los precios de los servicios (0,6%) y de los precios de los alimentos, que subieron un 0,8%. En cambio, los precios de la energía disminuyeron un 5,5% y los precios de los bienes cayeron un 0,3%.
Con respecto al mismo periodo de hace un año, los precios de los bienes aumentaron 8,6% y los precios de los servicios se incrementaron en un 5%. Los precios de los alimentos, por su parte, subieron un 12,4% y los precios de la energía se elevaron un 24,7%.
En cuanto a los ingresos personales en EEUU, durante el mes de agosto se han mantenido en el 0,3%. Los gastos personales, por su parte, también se han incrementado hasta el 0,4% desde el -0,2% anterior y el 0,2% anticipado.
Desde Oxford Economics destacan que, aunque la inflación PCE general sufrió un leve descenso, la subyacente aumentó, lo que indica que, en medio de estas presiones inflacionarias "persistentemente altas", esperan que "la Reserva Federal aumente las tasas de interés en otros 125 puntos básicos antes de fin de año".
"Los consumidores están mostrando resiliencia frente a la elevada inflación, y los precios más bajos en las gasolineras son un alivio bienvenido. Pero el panorama en los próximos trimestres es menos favorable. El lento crecimiento del gasto de los consumidores en el segundo semestre debería ser seguido por una cierta reducción del gasto en la primera mitad de 2023, ya que las ganancias más débiles del mercado laboral frenan el crecimiento de los ingresos", afirman.
Los expertos de Pantheon Macroeconomics definen los datos como una sorpresa "grande y desagradable". En este sentido, apuestan por un aumento de los tipos de interés en 75 puntos básicos para la próxima reunión de noviembre, "salvo algún tipo de colapso del mercado, pero con tres rondas de datos del IPC entre ahora y la reunión del FOMC de diciembre, seguimos opinando que un aumento mucho menor y un cambio de tono de la Fed al final del año sigue siendo una apuesta decente".