La tasa subyacente siguió en el 2,9% por tercer mes consecutivo, según datos confirmados de Eurostat
La inflación de la eurozona subió en julio una décima, hasta el 2,6%, según los datos confirmados por Eurostat, la oficina de estadística de la Unión Europea (UE).
La mayor contribución a la tasa de inflación anual de la zona euro provino de los servicios (1,82 puntos porcentuales), seguidos de los alimentos, alcohol y tabaco (0,45 puntos porcentuales), los bienes industriales no energéticos (0,19 puntos porcentuales) y la energía (0,12 puntos porcentuales).
Así, los servicios subieron un 4% en julio, el coste de la energía se encareció un 1,2% y el precio de los alimentos frescos aumentó un 1%. Además, los bienes energéticos no industriales subieron un 0,7%.
Descontando el impacto de la energía, de los alimentos y del tabaco y del alcohol, la tasa de inflación subyacente se mantuvo en el 2,9% por tercer mes consecutivo.
En el conjunto de la UE, el Índice de Precios de Consumo (IPC) repuntó dos décimas, hasta el 2,8%.
Por países, en comparación con el mes anterior, la inflación anual disminuyó en nueve Estados miembros, se mantuvo estable en cuatro y aumentó en 14. Las tasas anuales más bajas se registraron en Finlandia (0,5%), Letonia (0,8%) y Dinamarca (1%). Por el contrario, las más altas se dieron en Rumanía (5,8%), Bélgica (5,4%) y Hungría (4,1%).