La tasa subyacente se ha moderado al 3,4% desde el 3,6% anterior
La inflación de la eurozona confirma los temores de subida... a medias. La lectura preliminar del Índice de Precios de Consumo (IPC) de la zona del euro muestra que esta referencia ha repuntado al 2,9% en el último mes del año, 5 décimas porcentuales por encima del 2,4% registrado el anterior mes de noviembre y una décima por debajo de las previsiones del consenso (3%).
Por el contrario, la tasa subyacente, que excluye los precios de los alimentos y de la energía, se ha moderado levemente hasta el 3,4% desde el 3,6% de noviembre. De igual modo, esta referencia se ha situado una décima porcentual por debajo del 3,5% que estimaba el consenso.
En términos intermensuales, la inflación general repuntó un 0,2% respecto a noviembre, mientras que el IPC subyacente aumentó un 0,4% respecto al mes anterior.
Por lo que respecta a los principales componentes de la inflación de la zona euro, la lectura preliminar de Eurostat espera que los alimentos, el alcohol y el tabaco registren la tasa anual más elevada en diciembre (6,1%, frente al 6,9% de noviembre), seguidos de los servicios (4,0%, estable frente a noviembre), los bienes industriales no energéticos (2,5%, frente al 2,9% de noviembre) y la energía (-6,7%, frente al -11,5% de noviembre).
Por países, las tasas anuales más bajas se registraron en Bélgica (0,5%, frente al 0,8% de noviembre), Italia (0,5% frente al 0,6%), Letonia (0,9% frente al 1,1%) y Países Bajos (1% frente al 1,4%). Por el contrario, las más altas se dieron en Eslovaquia (6,6% frente al 6,9%), Austria (5,7% frente al 4,9%), Croacia (5,4% frente al 5,5%) y Estonia (4,3% frente al 4,1%). En comparación con noviembre, la inflación aumentó en 8 de las 20 economías que forman la eurozona.
Los expertos de Pantheon Macroeconomics señalan que el dato es positivo "debido a los efectos de base en la energía" y que la tendencia a la baja de la inflación subyacente "se mantiene intacta". "Creemos que la inflación general seguirá bajando en los próximos meses. Además, el impulso de la inflación subyacente está cayendo en picado. El descenso de la inflación de los servicios seguirá siendo obstinadamente lento, pero la inflación subyacente de los bienes se desplomará a principios de 2024", explican.
De cara al futuro, añaden desde la firma británica, los mercados "se están retrayendo un poco en sus expectativas de recortes de tipos, tras el drástico cambio a la baja de las expectativas de tipos en la zona euro y en todo el mundo a finales del año pasado". En este sentido, recuerdan que en la eurozona se produjo debido un informe del IPCA de noviembre "muy pesimista", por lo que "siempre fue probable que el repunte de diciembre hiciera retroceder un poco las expectativas de relajación del mercado, a pesar de que el repunte de la inflación estaba bien previsto".
"Sin embargo, la cuestión de fondo para nosotros sigue siendo la siguiente: si acertamos con la inflación de enero, la inflación general caerá por debajo del 2% en febrero, las previsiones de marzo del Banco Central Europeo (BCE) serán un lavado de cara pesimista y el banco central recortará los tipos de interés", detallan.
"La cuestión es que nuestro intervalo de confianza para el dato de enero es muy bajo. La nueva ponderación del IPCA, la incertidumbre sobre la expiración o las prórrogas de las medidas fiscales de reducción de precios, etc. son factores que influirán en la inflación este mes. No crea a nadie que le diga que está seguro de lo que va a pasar. En términos más generales, la tendencia a la baja de la inflación subyacente persistirá, pero también lo hará el diferencial entre los bienes y servicios básicos. Vemos que la inflación de bienes no energéticos se desplomará hasta el 1,0% en febrero, mientras que la inflación de servicios seguirá en el 3,4% en ese momento", concluyen.