Cae a su nivel más bajo desde febrero de 2022, aunque la subyacente escala hasta el 5,7%
La inflación de la eurozona sigue frenándose. Según los datos definitivos aportados por Eurostat, la oficina estadística comunitaria, el IPC de marzo cayó hasta el 6,9% en marzo frente al 8,5% registrado en febrero y al 7,4% alcanzado en el mismo mes de 2022. La inflación subyacente, por su parte, marcó un nuevo récord en el nivel del 5,7% en tasa interanual y repuntó ligeramente hasta el 1,3% en tasa intermensual desde el 1,2% registrado en febrero.
Teniendo en cuenta los principales componentes de la inflación de la zona euro, los alimentos, el alcohol y el tabaco registraron la tasa anual más alta en marzo (15,5%, frente al 15% de febrero), seguida de los bienes industriales no energéticos (6,6%, frente al 6,8% en febrero), servicios (5,1%, frente al 4,8% de febrero). En cambio, la inflación de la energía cayó un -0,9% frente a la subida del 13,7% registrado en febrero.
Cabe señalar también que la inflación de la Unión Europea en su conjunto se redujo hasta el 8,3% en marzo desde el 9,9% alcanzado en febrero. Con todo, el aumento es de cinco décimas porcentuales respecto al dato de marzo de 2022 (7,8%).
Estos datos refrendan que la tasa de inflación general se ha desacelerado por quinto mes consecutivo. En cambio, la subyacente, que excluye del cálculo el impacto de la energía, lo alimentos frescos, el alcohol y el tabaco, sigue subiendo y ha alcanzado el nivel más alto de toda la serie histórica.
Por países, las tasas de inflación más bajas se registraron en Luxemburgo (2,9%), España (3,1%) y Países Bajos (4,5%). En el lado contrario de la balanza, las tasas anuales más altas se registraron en Hungría (25,6%), Letonia (17,2%) y República Checa (16,5%). Además, en comparación con febrero, la inflación anual bajó en veinticinco Estados miembros y subió en dos.
Los expertos de Pantheon Macroeconomics proyectan una inflación subyacente en la zona euro del 5,6% en abril y del 5,4% en mayo. Asimismo, creen que el dato de abril “debería bastar” para que el BCE suba los tipos de interés en 50 puntos básicos el mes que viene, “siempre que la encuesta sobre préstamos bancarios del segundo trimestre, que se publicará dos días antes de la reunión de mayo, no sea un desastre”.
“Creemos que la encuesta será mala, pero no lo suficiente como para impedir una subida de 50 puntos básicos. Los discursos de hoy de Philip Lane e Isabel Schnabel podrían modificar las expectativas para la reunión de mayo y nuestras previsiones”, explican los analistas de la firma británica.
Con todo, desde Pantheon Macroeconomics recalcan que la posible subida del mes que viene “será la última, suponiendo que sea de 50 puntos básicos”, ya que los datos de junio “serán lo suficientemente débiles como para provocar una pausa”. “Los riesgos para nuestra línea de base se inclinan hacia dos subidas de 25 puntos básicos en el segundo trimestre, en mayo y junio. El consenso más reciente prevé tres subidas de 25 puntos básicos, en mayo, junio y julio, para un tipo de depósito terminal del 3,75%”, concluyen.