La inflación subyacente descendió una décima, hasta el 2,7%, su tasa más baja desde enero de 2022
La inflación se moderó en agosto cinco décimas, hasta el 2,3%, la menor tasa desde julio de 2023, con los alimentos registrando su menor encarecimiento en casi tres años, desde octubre de 2021, según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE).
En detalle, transporte y alimentos y bebidas no alcohólicas fueron los grupos que más destacaron por su influencia en el descenso de la tasa anual, mientras que la vivienda destaca entre los que tuvieron una influencia positiva.
Así, el transporte se abarató en agosto un 1,3%, lo que representa una tasa 3,7 puntos por debajo de la del mes pasado. Este descenso se debió, en su mayor parte, a la bajada de los precios de los carburantes y lubricantes, frente a la subida en el mismo mes de 2023.
Los alimentos y bebidas no alcohólicas se encarecieron un 2,5%, seis décima menos. Este comportamiento fue debido, principalmente, a la bajada de los precios de los aceites y grasas y de las legumbres y hortalizas, frente a la subida en agosto del año anterior.
Por el contrario, la vivienda subió ocho décimas, hasta situar su tasa en el 4%, debido a que la subida de los precios de la electricidad fue mayor que en agosto de 2023.
Por su parte, la inflación subyacente, es decir, el índice general sin alimentos no elaborados ni productos energéticos, descendió una décima, hasta el 2,7%, su tasa más baja desde enero de 2022.
Por CCAA, el Índice de Precios de Consumo (IPC) registró tasas anuales positivas en todas. País Vasco presentó la más elevada (2,6%) y Cantabria, Castilla y León, Castilla-La Mancha y Región de Murcia las más bajas (2% las cuatro).
Por otro lado, el Índice de Precios de Consumo Armonizado (IPCA) se situó en el 2,4% en agosto, cinco décimas menos que la registrada el mes anterior.