Se espera una moderación en la tasa general hasta el 3,1% desde el 4,0% de mayo
El dato macroeconómico más relevante de esta semana es el IPC del mes de junio de Estados Unidos, para el que se espera una moderación hasta el 3,1% en la tasa general, desde el 4,0% de mayo. "El miércoles, a las 14:30 horas, saldrá una inflación americana ya francamente digerible y, sobre todo, perfectamente compatible con el actual nivel de tipos de la Fed del 5,00%-5,25%", escriben los expertos de Bankinter.
Para la tasa subyacente (excluyendo la alimentación y la energía), se prevé un descenso hasta el 5% desde el 5,3%.
"El dato macroeconómico clave de esta semana es el IPC estadounidense de junio (...). La desinflación es evidente en la cifra principal, que cayó del 4,9% al 4,0% en mayo, pero la inflación subyacente se mantuvo más firme en el 5,3%", comenta Neil Wilson, director de Markets.com.
"Creemos que los agentes del mercado realmente aplaudirán" una caída de la inflación por debajo del 4%
"La lectura del IPC estadounidense, que sigue siendo el doble del objetivo de la Fed (en el 2%), será el principal foco de atención entre los operadores y los inversores esta semana, y es posible que veamos que cae por debajo del 4%, y creemos que los agentes del mercado realmente aplaudirán esa cifra", comenta al respecto Naeem Aslam, director de inversiones de Zaye Capital Group . "El hecho es que cualquier cosa que haga que la lectura caiga y que la inflación se acerque al objetivo de la Fed es realmente una buena noticia", añade.
El IPC de Estados Unidos bajó en mayo al 4% en tasa interanual, frente al 4,9% registrado en abril. Por su parte, la tasa subyacente retrocedió dos décimas, hasta el 5,3%.
En términos mensuales, el índice general avanzó un 0,1% en mayo, lo que supuso una desaceleración desde la subida del 0,4% registrada en abril. En cuanto a la tasa subyacente, el repunte mensual fue del 0,4%, la misma cifra del mes anterior. En junio, se espera un incremento mensual del 0,3% en la tasa general y en la subyacente.
Un dato de inflación por debajo de previsto sería un buen catalizador para los mercados de renta variable que podría revertir, potencialmente, las ventas de las últimas jornadas.
"Unas cifras de inflación más suaves, e idealmente más suaves de lo esperado, podrían hacer retroceder a los 'halcones' de la Reserva Federal. Eso podría dar un rápido apoyo a las acciones estadounidenses, que terminaron la primera semana de julio, y la primera semana del segundo semestre, en negativo", comenta Ipek Ozkardeskaya, analista sénior de Swissquote Bank.
"De la mayor o menor 'bondad' de las lecturas va a depender en gran medida la reacción de los mercados en el corto plazo. Así, un IPC en línea o mejor de lo esperado, puede revertir la actual tendencia negativa adoptada por las bolsas, mientras que unas lecturas peores, que muestren que la inflación sigue sin estar contenida en la medida de lo esperado, puede provocar que los mercados ahonden en la corrección iniciada la semana pasada", apunta al respecto Juan José Fernández-Figares, director de análisis de Link Securities.
A lo largo de la semana se conocerán las lecturas finales del mismo mes del IPC de las principales economías de la eurozona. "Normalmente éstas no suelen diferir mucho de sus preliminares, por lo que su impacto en la marcha de los mercados es muy reducido. No ocurre igual con la inflación estadounidense, de la que no se publica lectura preliminar", precisa Fernández-Figares.