Debido a la fuerte caída del precio de la energía y los combustibles
El Índice de Precios al Consumo (IPC) de Alemania se mantuvo en su nivel más bajo desde hace más de año y medio al continuar en noviembre en el 1,1%, en comparación con el mismo mes del año pasado, debido al abaratamiento de la energía y los combustibles, según los datos publicados este jueves por la Oficina Federal de Estadística.
No se veía una cifra tan baja desde febrero de 2018, lo que supone que la tasa de inflación se mantiene muy por debajo del objetivo del Banco Central Europeo (BCE), que considera que en la zona euro lo ideal para la economía es que esté por debajo pero cerca del 2%.
Los precios de la energía influyeron principalmente, ya que cayeron en noviembre un 3,7%. Además de los combustibles como la gasolina, que descendieron un 10,3%.
Por el contrario, el gas natural (5,1%) y la electricidad (3,9%) se volvieron más caros. Igual que los alimentos, que cuestan un 1,8% más. Concretamente, los productos cárnicos subieron un 4,6%, las frutas, un 4% y el pescado y mariscos, un 3,5%. Los servicios aumentaron su precio en un 1,8%.