Principalmente por la subida de precios de los carburantes, electricidad, restauración y alimentos
La inflación se disparó en junio hasta el 10,2%, lo que supone un punto y medio por encima de la registrada en mayo, según confirman los datos definitivos del Instituto Nacional de Estadística (INE). El Índice de Precios de Consumo (IPC) de España se coloca así en su nivel más alto desde abril de 1985.
La variación mensual del índice general es del 1,9%. La tasa mensual del IPC no aumentaba tanto en un mes de junio desde 1977.
Por su parte, la inflación subyacente (sin alimentos no elaborados ni productos energéticos) aumentó en junio seis décimas, hasta el 5,5%, lo que representa su valor más alto desde agosto de 1993 y sitúa su diferencia con la del IPC general en más de cuatro puntos y medio.
Entre los grupos que destacan por su influencia en el aumento de la tasa anual se encuentra el transporte, cuya variación anual del 19,2%, más de cuatro puntos por encima de la registrada en mayo, se debe a la subida de los precios de los carburantes y lubricantes, mayor este mes que el año anterior.
Los alimentos y bebidas no alcohólicas sitúan su tasa en el 12,9%, casi dos puntos superior a la del mes pasado, y la más alta desde el comienzo de la serie, en enero de 1994. Destacan en este comportamiento los incrementos de los precios de las frutas, mayor que el del año anterior, de las legumbres y hortalizas, que descendieron en junio del año pasado, y de la carne, el pan y cereales y la leche, queso y huevos, mayores este mes que en 2021. Cabe reseñar también en este grupo, aunque en sentido contrario, el descenso de los precios de los aceites y grasas, frente al aumento en junio del año anterior.
La vivienda aumenta su variación un punto y medio, hasta el 19%, a causa de que los precios de los combustibles para calefacción y de la electricidad suben este mes más que en 2021. De hecho, el precio de la electricidad subió un 33,4% interanual. Sin tener en cuenta las últimas variaciones de impuestos sobre la luz, el incremento sería del 52,7%, casi 20 puntos más.
Por su parte, los hoteles, cafés y restaurantes, con una tasa del 7,2%, nueve décimas superior a la del mes anterior, causada por el incremento del precio de la restauración y de los servicios de alojamiento, mayor que el registrado en junio de 2021.
Por CCAA, la tasa anual del IPC aumenta en junio respecto a mayo en todas ellas. Los mayores incrementos se producen en Castilla-La Mancha, con una subida de 2,1 puntos, y en Región de Murcia, Comunidad de Navarra, Castilla y León y Aragón, con aumentos de 1,7 puntos en todas ellas. Por su parte, las menores subidas, de 1,2 puntos, se producen en Cantabria, Extremadura, Comunidad de Madrid y Canarias.
Por otro lado, en cuanto al Índice de Precios de Consumo Armonizado (IPCA), en junio, la tasa de variación anual se sitúa en el 10%, un punto y medio por encima de la registrada el mes anterior. La variación mensual del IPCA es del 1,9%.
Respecto al Índices de Precios de Consumo a Impuestos Constantes (IPC-IC), en junio, la tasa de variación anual se sitúa en el 11,1%, nueve décimas por encima de la registrada por el IPC general. La tasa de variación mensual del IPC-IC es del 1,9%. Por su parte, el IPCA a Impuestos Constantes (IPCA-IC) presenta una tasa anual del 10,9%, nueve décimas más que la del IPCA. La tasa de variación mensual del IPCA-IC es del 1,9%.
El servicio de estudios de la CEOE pronostica que la inflación se mantendrá elevada y pide no aumentar precios y salarios para no provocar una espiral inflacionista. Hay que tener en cuenta "que gran parte del incremento de precios que se observa en muchos componentes del IPC obedece a factores externos a la economía española, como las consecuencias del conflicto bélico y los problemas de suministro. Además, la prolongación de la guerra de Ucrania y las sanciones económicas impuestas a Rusia pueden seguir condicionando la evolución de los precios de algunas materias primas, que a su vez repercuten sobre la composición del precio de otros muchos productos", detallan.
En este contexto, consideran que "resulta especialmente relevante evitar un escenario en el que los aumentos de los precios y salarios se retroalimenten entre sí para no producir efectos de segunda ronda que nos lleven a una espiral inflacionista".
Por su parte, Javier Molina, portavoz en España de la plataforma de inversión en multiactivos eToro, comenta que "en el epicentro está la emisión de dinero, por el Covid y los tipos negativos, y el alza del precio de la energía. Todo eso ha llevado a que veamos una reducción de la capacidad adquisitiva de los salarios y un impacto sobre el consumo privado. Aunque del lado macro tenemos un aumento de impuestos, al no deflactarlos, y que se reduce el valor de las deudas, no cabe duda de que vamos a ver que ese impacto del consumo se va a prolongar lo que queda del año".
"Con la temporada turística aún por delante, estamos viendo una demanda elevada y un fuerte incremento de precios, por lo que en julio y agosto todavía vamos a estar en esos niveles de doble digito, quizás ya por debajo del 10% en agosto", opina. Y cree que esa inflación elevada va a traer una segunda parte del año, sobre todo el último trimestre, con una caída fuerte de las ventas minoristas y del consumo.
Desde Funcas prevén que la inflación se mantendrá por encima del 10% en julio y agosto, según el escenario central, que estima que en los meses posteriores bajará hasta situarse en torno al 8% en diciembre, con una tasa media anual en 2022 del 8,9%. Para el próximo año, espera que baje hasta el 4,8%.