Los analistas de Amundi y Berenberg coinciden en que el acuerdo ratificado por la UE pasará el escrutinio del 11 de diciembre
El examen al que se enfrenta la primera ministra británica, Theresa May, ante la Cámara de los Comunes será el más difícil de su carrera. A menos de dos semanas para que se vote su acuerdo sobre el Brexit -el 11 de diciembre- los analistas afinan sus predicciones sobre los posibles desenlaces y tranquilizan a los inversores ya que las posibilidades de que la 'premier' obtenga el respaldo de su Parlamento son altas: entre un 70% y un 80%, según firmas como Berenberg y Amundi.
Eso no quiere decir, matizan, que el trámite sea sencillo. "Lograr el aval de los diputados será difícil y, con toda probabilidad, conllevará nuevos episodios de estrés para los mercados", prevé Tristan Perrier, economista de la gestora francesa. Pero aventura que el acuerdo por el que Reino Unido pondrá fin a cuatro décadas de pertenencia al club europeo "será ratificado aunque probablemente en una segunda vuelta posterior a la votación del día 11".
Los analistas de Berenberg otorgan un 80% de probabilidades a que la Cámara de los Comunes respalde el acuerdo actual, “en una primera o segunda votación”. En el peor de los casos, creen en la entidad alemana que “después de una agitación política, se aprobará alguna otra solución que evite el divorcio desordenado”.
Coinciden ambas firmas en que el Parlamento puede forzar a la premier a dar un rodeo para llegar a una nueva ronda de votación en el futuro -probablemente enero- donde obtenga los 320 escaños necesarios. Hasta pueden pedir su cabeza a cambio de un 'sí', tal como apuntan algunos medios británicos el martes.
"El camino es empedrado -según Perrier- y puede incluir nuevas elecciones y prórrogas de los tiempos actuales". "Los Veintisiete pueden incluso plantearse una pequeña extensión del Artículo 50, que fija como fecha límite el 30 de marzo, si es necesario, con el fin de convocar unas nuevas elecciones y confirmar el acuerdo con un hipotético nuevo Gobierno", prosigue el economista de Amundi. "La meta real son las elecciones europeas de mayo de 2019", sentencia.
Otros mercados ofreecen oportunidades de inversión más atractivas, ya que la incertidumbre asociada al Brexit pesa en el crecimiento potencial y la rentabilidad de las compañías de Reino Unido
“Todavía es temprano” para aventurar tales eventualidades, aseguran por su parte desde Berenberg. A pesar de que el reloj parlamentario ya está en marcha, explican que quedan por delante varias semanas de intensos debates, que irán aclarando los bandos y permitirán evaluar si May obtendrá los respaldos. “Dos tercios de los parlamentarios son europeístas o están, al menos, a favor de un Brexit blando: gran parte del Partido Conservador y la mayoría de los parlamentarios laboristas”, concretan.
En cambio, la posibilidad de que no haya acuerdo, para ambas firmas es de un 20%. Amundi también otorga un 10% de probabilidades de que se vote el Brexit en un segundo referéndum, un escenario en que "la menos plausible de las resoluciones es que se revierta el proceso de divorcio", apuntan.
¿CÓMO SE COMPORTARÁN LOS MERCADOS?
Aún con tan altas opciones de que el Brexit se desarrolle de forma suave y con acuerdo, Andrew Arbuthnott, jefe de inversión de la gestora con sede en París, recomienda "extremar la cautela en los valores británicos del mercado europeo". "Otros mercados presentan oportunidades de inversión más atractivas, ya que la incertidumbre asociada al Brexit pesa en el crecimiento potencial y la rentabilidad de las compañías de Reino Unido en este momento".
En cuanto a los bonos, Cris Morris, estratega de renta fija de la entidad, señala que la gestora mantiene un "sesgo neutral" en el Tesoro británico, ya que el apoyo al bono a 10 años de Reino Unido se ha mantenido por las pensiones y seguros del país. Sin embargo advierte que "por supuesto, esto cambiará a medida que nos aproximemos a las fechas clave del proceso de salida".
Sobre la libra, Andreas Koening, jefe del mercado de las divisas de la gestora, apunta que lo más sensato en el momento actual es "reducir o retirar cualquier exposición a la libra". En el caso de que no haya acuerdo, avisa este experto de que la "depreciación será violenta y rápida, de un 10%". Con todo, como la firma francesa apuesta por una resolución acordada, cree Koening que la moneda tiene potencial para apreciarse. Eso sí, avisa de caídas de entre un 1% y un 1,5% si, tal como prevén, May no obtiene el respaldo parlamentario en el primer intento.