"Quiero que tengamos confianza en que tendremos suficiente gasolina en el tanque para terminarlo", ha dicho el ministro de finanzas británico
Philip Hammond, ministro de finanzas británico, ha asegurado que no usará las buenas noticias sobre el déficit presupuestario del país para aumentar los gastos demasiado porque Reino Unido necesita reservas para afrontar su salida de la Unión Europea.
"Si tu banco aumenta el límite de tu tarjeta de crédito, no creo que te sientas obligado a ir a gastar cada centavo de ese monto de inmediato", ha dicho Hammond este domingo a la cadena BBC, antes del informe presupuestario anual que se presentará ante el Parlamento el miércoles.
"Creo que mi trabajo como ministro es asegurarme de que nuestra economía sea resistente, que tengamos la reservas en el tanque", dijo. "Así, al embarcarnos en este viaje en los próximos años, quiero que tengamos confianza en que tendremos suficiente gasolina en el tanque para terminarlo", declaró.
"Al embarcarnos en este viaje en los próximos años, quiero que tengamos confianza en que tendremos suficiente gasolina en el tanque para terminarlo", ha dicho el ministro de finanzas británico
La economía británica soportó sorprendentemente bien el año pasado el impacto inicial del Brexit, lo que implica que las previsiones de crecimiento de 2017 posiblemente serán revisadas al alza por el Gobierno en su informe presupuestario.
Esto también significa que Hammond probablemente anunciará una modesta caída en la estimación de la suma de dinero que Reino Unido tendrá que pedir prestada en los próximos cinco años, recoge Reuters.
Sin embargo, el ministro ha subrayado este domingo que no relajará su estrategia de mejorar las finanzas públicas.
En una entrevista con otra cadena de televisión, Hammond sugirió también que el avance en el panorama de deuda a corto plazo no significaba que las cosas podrían mejorar a largo plazo también.
Las perspectivas sobre la economía británica siguen siendo complejas por la incertidumbre sobre el impacto del Brexit, que separará al país de un bloque que compra alrededor de la mitad de sus exportaciones totales.