El tope se reduce hasta el 0,85% en renta fija y al 1,3% en renta fija mixta, con una comisión máxima ponderada del 1,25%
El Gobierno está dispuesto a que aumente el atractivo de los planes de pensiones. Para ello, el equipo de Luis de Guindos rebajará por segunda vez en menos de cuatro años las comisiones máximas de los fondos de pensiones, salvo en los que tienen exposición a la renta variable y en los garantizados, a los que protege en esta reforma.
El Ministerio de Economía, Industria y Competitividad ha puesto este lunes en audiencia pública un proyecto de real decreto para modificar el reglamento de planes y fondos de pensiones. Así, el Ejecutivo rebajará las comisiones máximas que cobran bancos, aseguradoras y gestoras independientes por la gestión, salvo en los vehículos más agresivos o en los garantizados, que seguirán contando con un 1,5%.
Es decir, hasta ahora la comisión máxima de gestión -lo que paga el cliente al gestor- está en el 1,5%, después de que se redujera desde el 2% en 2014. Aunque el Gobierno de Mariano Rajoy no ha conseguido un impulso de las aportaciones para que los españoles se preparen para la jubilación a través de este producto, vuelve a la carga.
Las nuevas comisiones máximas estarán en el 0,85% en renta fija, del 1,3% en renta fija mixta, y en el 1,5% para renta variable, renta variable mixta y garantizados. Aunque seguirá existiendo la opción de sustituir este esquema de comisiones, salvo en deuda, por un 1% de gestión y otro 9% sobre la rentabilidad conseguida, lo que se conoce en la jerga como como comisión de éxito. Los fondos de pensiones son los vehículos que articulan la inversión de los planes, que están bajo la supervisión de la Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones, que depende del Ministerio de Economía y Competitividad.
Las nuevas comisiones máximas estarán en el 0,85% en renta fija, del 1,3% en renta fija mixta, y en el 1,5% para renta variable, renta variable mixta y garantizados
No obstante, no se tocan las comisiones máximas en renta variable y en renta variable mixta, debido a juicio del Ministerio a que son productos en los que el objetivo “no es únicamente preservar el capital” y, por lo tanto, entra más en juego la labor del gestor, arguyen fuentes del organismo.
Mientras que los garantizados, a pesar de ser un producto que los expertos independientes recomiendan evitar, seguirán teniendo también una comisión del 1,5% máxima, lo que supone un riesgo de que la banca potencia su comercialización. “Aquí el ahorrador sabe la rentabilidad que tendrá, y hay costes en la gestión por el uso de estructuras financieras como derivados que justifican la comisión”, señalan desde el Ministerio.
Es decir, el equipo de Luis de Guindos prima el aumento de la rentabilidad neta que va a haber en los productos más conservadores, pero obvia a los garantizados. Gran parte de estos planes de pensiones son de hecho de renta fija y la mayoría está en pérdidas para los clientes durante los últimos meses. La rentabilidad media durante el último año es -1,12% y apenas una treintena de más de 300 -el 10%- está en positivo en los 12 meses transcurridos hasta septiembre, según los últimos datos de Inverco. A tres años, el retorno medio es del 1,6%, por debajo del promedio del sistema, que está en el 2,3% gracias a los que invierten en renta variable. El patrimonio en planes garantizados se situó en septiembre a 10.800 millones de euros, el 15% de los 72.500 millones de euros en planes individuales, según inverco.
GANANCIA DE 67 MILLONES AL AÑO
Fuentes del Ministerio explican que el organismo ha calculado que la nueva comisión máxima media, ponderada por dónde está el patrimonio de los ahorradores, es del 1,25%. Esto es, un 17% menos que el 1,5% actual y un 38% menos que antes de que se redujera desde el 2% previo en 2014. En total, los españoles tienen 106.000 millones de euros, según cifras que maneja la institución con el cierre de 2016. Inverco calcula que son 109.000 millones en septiembre de este año. El descenso de la comisión “más importante se produce en renta fija mixta, al ser la categoría donde hay más ahorro”, apuntan en el Ministerio de Luis de Guindos.
El impacto estimado por parte del Ministerio es de 68 millones de euros de ganancias extra en forma de mayores rentabilidades netas para los clientes
Estas mismas fuentes reiteran que tienen el objetivo de hacer más atractivos estos productos que comercializan gestoras independientes, aseguradoras y bancos -venden productos de sus propias gestoras-, con campañas comerciales muy fuertes al final de cada año. De hecho, estos productos forman parte de los recursos de clientes fuera del balance por los que la banca cobra comisiones más rentables que su negocio tradicional, con lo que se han convertido en una parte importante de sus ingresos durante los últimos años.
“Es cuestión de aritmética ver que habrá un trasvase de rentas desde los bancos a los clientes al reducir las comisiones máximas”, admiten fuentes de Economía. Además, señalan que este menor coste tendrá un impacto importante en la rentabilidad en un momento en el que muchos productos sufren retornos muy reducidos por la política expansiva del Banco Central Europeo (BCE), que incluye tipos al 0% y compras de activos y presionan a la baja los rendimientos de la renta fija.
El impacto estimado por parte del Ministerio es de 67 millones de euros de ganancias extra en forma de mayores rentabilidades netas para los clientes. Asimismo, se reducirá la comisión máxima de depositaría desde el 0,25% hasta el 0,2%, equiparándola con el segmento de fondos de inversión.
VENTANA DE LIQUIDEZ A LOS DIEZ AÑOS
El otro elemento sustancial de la reforma del reglamento es la materialización de la ventana de liquidez a los diez años que se concretó en 2014. De esta forma, los ahorradores podrán retirar las aportaciones realizadas hasta el 31 de diciembre de 2015 en 2025. “El objetivo es aumentar la competencia entre los productos de ahorro a largo plazo”, explican fuentes del Ministerio.
En total, estas aportaciones que se podrán acoger a la ventana de liquidez a partir de dentro de ocho años ascienden a 68.000 millones de euros, según cálculos del Ministerio. La ventana de liquidez estará disponible tanto para los planes individuales como para los de empleo, que suponen cerca de 36.000 millones de euros -en torno al 33%-. Aunque en este caso deberá haber acuerdo para ello entre las partes, empresa y trabajadores.
En el organismo admiten que el porcentaje del Producto Interior Bruto (PIB) en ahorro a través de planes de pensiones es “muy reducido” en comparación con otros países. De esta forma, creen que hay una ganancia en la eficiencia que atraerá a más ahorradores, aunque descartan considerar que esto se debe al delicado momento de las arcas de la Seguridad Social, que se comerá gran parte del déficit público durante los próximos años.