Los supervisores del BCE invitan a la banca a abordar sus debilidades de negocio
Se trata de recomendaciones para ganar en eficacia y eficiencia
El Banco Central Europeo (BCE) ha publicado este lunes los resultados de una evaluación externa del proceso de revisión y evaluación supervisora (PRES), en cuyo informe se recomienda que al organismo que se centre en las medidas cualitativas de impacto que animen a las entidades a abordar las debilidades en sus modelos de negocio y prácticas de gobernanza, con el objetivo de ganar en eficacia y eficiencia.
Elaborado por un grupo de expertos independientes nombrados en septiembre de 2022, que ha tenido acceso a la documentación del BCE durante siete meses y ha consultado con numerosas partes interesadas en más de 70 reuniones, el informe también invita al BCE a reformar las puntuaciones del riesgo y el proceso para determinar los requerimientos de capital de Pilar 2.
"Al considerarse que el capital por sí solo no puede abordar todos los riesgos, en el informe también se recomienda que el BCE haga pleno uso de todos los instrumentos de que dispone, incluidas medidas cualitativas de impacto que animen a las entidades a abordar las debilidades en sus modelos de negocio y prácticas de gobernanza", señala el documento.
Asimismo, confirma que, desde 2014, la Supervisión Bancaria del BCE ha logrado establecerse como un supervisor eficaz y respetado e integrar múltiples enfoques supervisores nacionales diferentes gracias a sus metodologías detalladas.
Igualmente, se considera que la organización es, en la actualidad, suficientemente sólida y madura para agilizar los procesos y mejorar la fijación de prioridades en función del riesgo, "lo que aportaría mayor libertad para basarse en el juicio supervisor", indica.
El informe reconoce que la supervisión bancaria europea ha avanzado considerablemente en asegurar que las entidades mantengan niveles de capital suficientes y señala que el nivel actual de los requerimientos de capital de las entidades supervisadas parece adecuado "en general".
"Me gustaría agradecer a Sarah Dahlgren, Ryozo Himino, Fernando Restoy y Carolyn Rogers su excelente trabajo. Sus valiosos comentarios refuerzan nuestra convicción de que la supervisión tiene que ser más adaptable e intrusiva y estar más centrada en el riesgo y nos ayudarán a reflexionar sobre cómo podemos seguir llevando a cabo una supervisión puntera a medida que nos acercamos a nuestro décimo aniversario", ha afirmado Andrea Enria, presidente del Consejo de Supervisión del BCE.
La supervisión bancaria europea ya se está centrando en la necesidad de focalizar sus actuaciones del PRES en áreas de riesgo específicas y en priorizar las medidas de seguimiento. Ello permitirá empezar a implementar algunas de las recomendaciones del informe ya en el ciclo de 2023.
"Por ejemplo, los supervisores aplicarán un nuevo marco de tolerancia al riesgo a todas las entidades de crédito significativas para centrarse mejor en las prioridades estratégicas y en las vulnerabilidades más importantes, con más flexibilidad en las actividades de planificación basadas en un PRES plurianual", subraya el BCE.
"El Consejo de Supervisión del BCE seguirá reforzando sus prácticas supervisoras. Con este espíritu evaluará la información del informe en el marco de una revisión de los procesos supervisores prevista para 2024", concluye la institución.
