El Gobierno de Italia niega otra crisis política... pero Conte cancela su viaje a Davos

Conte tenía previsto asistir este jueves al Foro Económico Mundial que se celebra en la ciudad suiza de Davos, pero ha decidido cancelar el viaje y quedarse en Roma para asistir a una serie de reuniones convocadas con carácter de urgencia para tratar el asunto Di Maio, antes de la reunión de su gabinete que tendrá lugar esta tarde, según informa Bloomberg.

Di Maio ha renunciado al liderazgo del M5S ante las críticas de los miembros del partido, y en un intento por frenar la ola de deserciones, ya que más de una veintena de diputados se han marchado. Tampoco ha ayudado la pérdida de apoyo de los ciudadanos en las encuestas. No obstante, el dirigente mantendrá su puesto en el Gobierno, donde seguirá como ministro.

Las alarmas han saltado ya que algunos miembros del M5S y del Partido Demócrata apuntan que la marcha de Di Maio podría afectar al Gobierno. Los analistas, por su parte, opinan que si finalmente Conte hubiese optado por ir a Davos habría tenido muy difícil, tras lo ocurrido con Di Maio, vender una imagen de fortaleza para atraer a los negocios.

Aunque desde el Ejecutivo italiano tratan de quitar hierro al asunto y niegan que vaya a provocar una nueva crisis política. El ministro italiano de Economía, Roberto Gualtieri (miembro del PD), ha asegurado en una entrevista a CNBC que "no es en absoluto una crisis política" porque "no afecta ni al Gobierno -por cierto, el señor Di Maio seguirá siendo ministro- ni a la mayoría en el Parlamento, que en realidad es bastante amplia".

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Gualtieri, que se encuentra en Davos, ha asegurado que "el compromiso del Movimiento 5 Estrellas con la estabilidad del Gobierno es muy fuerte", por lo que, bajo su punto de vista, no hay nada que temer.

Pese a ello, Conte ha decidido quedarse en Roma. Parece que su intención en Davos era hablar de las credenciales medioambientales de Italia y promocionar incentivos para proyectos de desarrollo sostenible. Asimismo, su agenda también podría haber incluido una reunión con los propietarios de ArcelorMittal, con los que el Gobierno italiano negocia para salvar la mayor fábrica de acero de la Unión Europea ubicada en Taranto, en el sur de Italia.

Planes que han quedado relegados tras lo ocurrido con Di Maio, que ha obligado a Conte a centrarse en las crecientes tensiones dentro de la coalición antes de las cruciales elecciones regionales que se celebran este domingo. Y es que los diferentes puntos de vista del M5S y el PD han quedado de manifiesto en temas como los impuestos o la reforma judicial.

EMILIA ROMAGNA, EN EL FOCO

Las elecciones regionales que se celebrarán en la región de Emilia Romagna, al norte del país, añaden más presión sobre el actual Gobierno, a la luz de los resultados que adelantan las encuestas. Aunque tradicionalmente ha votado a favor de los partidos de izquierda (es uno de los bastiones históricos del Partido Demócrata) los sondeos anticipan que eso podría cambiar a favor de la Liga de Matteo Salvini.

Al ser preguntado sobre estas elecciones, Gualtieri ha dicho: "Espero y confío en que los candidatos progresistas ganen". Aunque por si acaso no lo hacen, el ministro ha señalado que se trata de una votación regional y que, por ello, no espera que impacte en el actual liderazgo entre el M5S y el Partido Demócrata.

También Conte ha minimizado las posibles consecuencias de las elecciones: "No me preocupa en absoluto volver a ser profesor universitario porque es un trabajo hermoso", aseguraba el primer ministro a los periodistas este miércoles durante una visita a Florencia. "Creo que es absolutamente improbable que eso suceda a partir del lunes", enfatizaba.