El Gobierno critica que no se apruebe la senda de déficit por "electoralismo"
El Ejecutivo ve de suma gravedad que el Congreso rechace la senda de estabilidad
La portavoz del Gobierno y ministra de Educación, Isabel Celaá, se ha mostrado este viernes muy crítica con la decisión de los partidos de la oposición de no permitir que salga adelante la senda de estabilidad que ha planteado el Ejecutivo, y que contempla una relajación de los objetivos de déficit. Según ha dicho, las posturas de las formaciones políticas que han anunciado el 'no' o la 'abstención' sólo se explica por "electoralismo y dogmatismo".
"Nos parece incomprensible, ilógico y muy doloroso", ha dicho la portavoz del Gobierno, Isabel Celaá
"Nos parece incomprensible, ilógico y muy doloroso, y nos preguntamos qué estrategia puede justificar, qué explicación puede haber", para que los partidos rechacen en el Congreso de los Diputados una senda de estabilidad que permite gastar 2.500 millones de euros más, "salvo la del excesivo dogmatismo o el electoralismo", ha señalado Celaá en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, que se ha celebrado una vez se ha conocido que los partidos que quedaban por pronunciarse (Unidos Podemos, ERC y PDeCAT), no iban a respaldar la propuesta del Gobierno.
La portavoz ha asegurado que "los ciudadanos saben qué hacen el Gobierno y las otras fuerzas políticas, ellos toman sus apuntes" y sabrán valorar cuando llegue el momento lo ocurrido este viernes en el hemiciclo. Porque la senda de estabilidad que había propuesto el Gobierno suavizaba los objetivos de déficit y otorgaba margen fiscal adicional, y "por puro dogmatismo, por pura visión ideológica", se ha rechazado.
"El Gobierno mantiene su rumbo y prepara sus Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2019", ha explicado Celaá, que ha insistido en que el Ejecutivo "tiene voluntad y vocación de agotar la legislatura". Eso sí, no ha aclarado lo que hará el Ejecutivo ahora, si intentará aprobar una nueva senda de estabilidad, propuesta que tendría que presentar en un máximo de 30 días, o si optará por elaborar las cuentas públicas acomodándose a la senda presupuestaria establecida por el anterior Gobierno de Mariano Rajoy.
