El Ejecutivo también ha dado 'luz verde' al límite de gasto no financiero del próximo año
El Gobierno ha aprobado este martes el nuevo cuadro macroeconómico que eleva del 2% al 2,4% la estimación de crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) español para este año y mejora del 1,9% al 2,2% la proyección para la economía en 2025, al tiempo que sitúa en el 2% el avance para 2026 y 2027.
"Tenemos no solo un buen cierre de 2023, sino que además este buen pulso se ha trasladado al año 2024. La economía española está generando capacidad de financiación. Podemos decir que este crecimiento ha sido compatible con la reducción de desigualdades. Estamos creciendo pero el crecimiento se está repartiendo de forma más justa. Esta buena evolución nos lleva a una mejora de las previsiones. La economia española va a seguir creciendo a un ritmo elevado en los próximos años", ha señalado Carlos Cuerpo, ministro de Economía, Comercio y Empresa en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros.
Esta revisión al alza de las estimaciones se producen en un contexto de alineación con las previsiones de analistas e instituciones internacionales, más optimistas de lo que eran hasta ahora las cifras oficiales.
"Esto se traslada en una recuperación muy robusta y por encima de nuestros principales socios. España será el motor de crecimiento entre las grandes economías europeas no sólo en el corto plazo, sino también a futuro", ha añadido Cuerpo.
Para el ministro, las previsiones recogidas en el cuadro macroeconómico están marcadas por la prudencia, responsabilidad fiscal y eficiencia económica para seguir impulsando el crecimiento económico, la modernización de la economía y la creación de empleo.
"Se trata además de un crecimiento equilibrado, con aportación positiva de la demanda interna y del sector exterior. La base del crecimiento seguirá siendo un mercado de trabajo dinámico, que permitirá crear entorno a un millón de puestos de trabajo entre 2024 y 2025 y superar los 22 millones de ocupados el próximo año. Este dinamismo se mantendrá durante el periodo de proyección hasta alcanzar los 23 millones de ocupados en 2027", ha enfatizado.
El buen tono del mercado laboral permitirá seguir reduciendo el paro, que al final del periodo de proyección se situará en el entorno del 8%.
Del mismo modo, se mantiene el dinamismo de la demanda nacional, con una aportación de 2,2 puntos, por el buen comportamiento del consumo de los hogares que crecerá también un 2,2% y el notable crecimiento de la inversión. De hecho, la inversión se acelerará en 2024 y 2025, gracias a la positiva evolución de la confianza empresarial y el continuado impulso del Plan de Recuperación.
El Ejecutivo también ha dado 'luz verde' al límite de gasto no financiero de 2025, más conocido como techo de gasto, a propuesta del Ministerio de Hacienda, dando así el pistoletazo de salida a la elaboración de los Presupuestos Generales del Estado (PGE) del ejercicio que viene.
En este sentido, la vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha detallado que el techo de gasto nacional, sin fondos europeos, se situará en 195.353 millones de euros, un 3,2% más que en 2024. Incluyendo los fondos europeos, la cuantía será de 199.171 millones de euros, cifra bastante similar a la registrada el año anterior.
Una cifra que responde al descenso de las transferencias directas del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR), al haber entrado España en la fase de recibir más préstamos.
"Serán unas cuentas que van a respetar la aplicación de las reglas fiscales, al mantener la estabilidad presupuestaria, pero que serán compatibles con seguir impulsando el Estado del bienestar", ha dicho Montero, quien, además, ha destacado la reducción del déficit público, que ha bajado en más de 60.000 millones de euros, pasando del 10,1% del PIB en 2020 al 3,6% en 2023.
Todo ello un día después de que el Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) haya ratificado el déficit del 2,5% para 2025 y la senda fiscal para los dos años siguientes, 2026 y 2027, cuando el déficit se situará en el 2,1% y en el 1,8%, respectivamente, esto es, por debajo del 3%, de acuerdo con las nuevas reglas fiscales de Bruselas. Y estima que la deuda se reduzca hasta el 100% del PIB al final de la legislatura.
La Administración Central asumirá íntegramente el mayor esfuerzo fiscal. Para 2025, su objetivo será del 2,2%, seis décimas menos que en la senda actual. En 2026, deberá alcanzar el 1,8%, un punto menos que en el plan anterior. Por último, en 2027, el déficit tendrá que llegar al 1,5%. Un mayor esfuerzo que se explica con la finalidad de más margen a los territorios.
Montero también comunicaba a las Comunidades Autónomas el objetivo de estabilidad para el período 2025-2027, que refleja un mayor margen fiscal para las regiones, en concreto, dos décimas más, pasando del 0,1% de superávit contemplado hasta ahora al nuevo objetivo tolerado de déficit fijado en el 0,1%.