Como la suspensión del Impuesto a la Generación Eléctrica aplicada unos meses entre 2018 y 2019
El Gobierno no descarta aprobar "medidas fiscales provisionales" para reducir el coste de la electricidad hasta que se aborde en profundidad la reforma de la fiscalidad energética, según ha adelantado la vicepresidenta cuarta y ministra para la Transición Ecológica y el Reto demográfico, Teresa Ribera, este miércoles en el Congreso de los Diputados.
De esta manera, Ribera abre la puerta a una medida como fue la suspensión durante varios meses entre 2018 y 2019 del Impuesto a la Generación Eléctrica que grava con un 7% la producción de electricidad.
"Ya lo hemos hecho y podemos volver a hacerlo de inmediato", ha afirmado la vicepresidenta, quien ha revelado también que su departamento trabaja con Hacienda e Industria para incrementar en 100 millones de euros la compensación de los costes del CO2 para los sectores industriales.
Además, ha asegurado que "nos preocupa enormemente la evolución del precio de la electricidad y las previsiones del precio del gas y del CO2 y su impacto en el recibo de las familias, la industria y las pymes".
Ribera ha rechazado trasladar costes de la factura a los Presupuestos Generales del Estado (PGE) "porque paga el mismo y se sigue beneficiando el mismo" y defendió el proyecto de ley que hará que las tecnologías beneficiadas por el incremento de la subida de la luz que provocan los costes del CO2 al no tener que pagarlos tengan que compensarlo.
"El coste de contaminar ha de pagarlo quien contamina y no lo deben pagar infaustamente las familias financiando los enormes beneficios que genera la energía limpia", ha defendido Ribera, quien destacó que dicha medida, junto con la puesta en marcha del Fondo Nacional para la Sostenibilidad del Sistema Eléctrico permitirá una rebaja en la factura superior al 15%.
Por último, ha denunciado que "el problema estructural son los combustibles fósiles, los más caros y los que marcan el precio que se paga por la electricidad", a pesar de que su uso ha bajado de más del 25% al 13% desde 2018. "Son los que marcan esos precios que tanto nos espantan y que caen como una losa sobre las familias y la industria", ha concluido.