El 10 de febrero tener el tanque al completo costaba 85,69 euros; ahora, 90,92 euros
Una de las derivadas de la guerra en Ucrania está siendo el repunte del precio de la energía y los combustibles. Mientras que media Europa se centra en los suministros de gas, los precios de los carburantes no tocan techo. Detrás de este repunte están los temores a que se produzca un corte en las exportaciones del petróleo ruso o una disminución en la producción de los barriles.
Por poner un ejemplo, el barril de Brent ha superado los 115 dólares y está en niveles no vistos desde hace varios años. De hecho, comienza a acercarse a su récord histórico de 134 dólares el barril, marcado en mayo de 2008, mientras que gran parte del mundo estaba sumido en una grave crisis económica.
El precio de los carburantes, sin embargo, no dependen solo del precio de la materia prima. Hay que tener en cuenta que una parte importante del coste tiene que ver con los impuestos, la logística y los márgenes brutos.
Por todo ello, el precio medio del litro de gasolina ha alcanzado los 1,653 euros, por lo que llenar el depósito de un coche de 55 litros cuesta 90,92 euros. Estos datos suponen un encarecimiento del 6,1% respecto al precio marcado a principios de febrero, cuando el litro se situaba en los 1,558 euros. De esta forma, el tanque completo del automóvil hace un mes costaba 85,69 euros.
Asimismo, el coste del diésel se sitúa en los 1,55 euros el litro, por lo que llenar un depósito medio de 55 litros cuesta 85,25 euros, por lo que respecto al 10 de febrero ha subido un 7,37%. En esas fechas, el litro alcanzaba los 1,444 euros.
Estos niveles, son muy superiores a los registrados hace un año, cuando llenar un depósito de gasoil costaba 64,08 euros (1,17 euros el litro) y uno de gasolina 70,54 euros (1,28 euros el litro).
En este contexto de falta de escasez, la Organización de los Países Exportadores de Petróleo y sus aliados (OPEP+) ha aprobado en la última semana un incremento de 400.000 barriles diarios de crudo, una medida que llevan aplicando desde el verano pasado. De esta forma, se intenta poner fin al déficit que hay entre la oferta y la demanda.
En esta línea, a Agencia Internacional de Energía ha acordado liberar 60 millones de barriles de petróleo de las reservas mundiales. “La situación en los mercados energéticos es muy grave y exige toda nuestra atención”, ha afirmado Fatih Birol, su director ejecutivo en un comunicado. Esto supone un 4% de las reservas de emergencia que tienen los países.