El dato del 1,9% del cuarto trimestre se queda por debajo del 2,2% previsto por el consenso de analistas
La era Trump de la primera economía mundial comienza con un frenazo sufrido en los tres últimos meses del año, en el periodo en el que se celebraron las elecciones presidenciales. El PIB creció un 1,9% interanual en e cuarto trimestre respecto al 2,2% anticipado por el consenso de analistas.
El resultado supone una importante ralentización de la economía norteamericana, que en el tercer trimestre incrementó el PIB un 3,5% anual. Con esta desaceleración, Estados Unidos creció un 1,6% en el conjunto de 2016, muy por debajo del 2,6% registrado en 2015, según las estadísticas del Departamento de Comercio.
El resultado supone una importante ralentización de la economía norteamericana, que en el tercer trimestre incrementó el PIB un 3,5% anual
Las exportaciones netas restaron 1,7 puntos porcentuales al dato de crecimiento, el dato más elevado desde 2010, debido al aumento del déficit comercial. El gasto de los hogares y de inversiones en equipo sí tuvieron un fuerte incremento entre octubre y diciembre. En este sentido, la demanda interna subyacente, concepto que utilizan los economistas sin contar inventarios y exportaciones -las variables más volátiles-, se disparó un 2,5%, el crecimiento más importante desde el tercer trimestre de 2015.
En este sentido, los economistas de Barclays destacan precisamente la fortaleza de la demanda subyacente de la economía, y aseguran que este dato no obliga a cambiar las previsiones. El banco británico prevé una expansión del PIB estadounidense del 2% en el primer trimestre de 2017.
Por otro lado, también se ha publicado el índice de sentimiento del consumidor de la Universidad de Michigan. En enero este índice alcanzó 98,5 puntos, lo que supone su mejor nivel desde enero de 2004. El índice se situó en los 98,2 puntos en el mes anterior. El consenso de Thomson Reuters estimaba que este índice se iba a situar en 98,1 puntos.
"El aumento de la confianza tras las elecciones ha estado protagonizado por una perspectiva más optimista para la economía y la creación del empleo durante el próximo año y unas proyecciones económicas más favorables para los próximos cinco años", comentó al respecto el economista jefe de la encuesta de confianza de la Universidad de Michigan, Richard Curtin.
LA ERA TRUMP EMPIEZA CON UN FRENAZO
Así, Donald Trump, que fue elegido el pasado 8 de noviembre presidente de Estados Unidos y juró el cargo el 20 de enero -después del periodo de análisis-, comienza a gobernar en un país que trata de evitar el fin del cuarto ciclo de crecimiento más largo de su historia con ocho años consecutivos de expansión del PIB.
Precisamente entre sus promesas electorales está un amplio paquete fiscal que incluye bajadas de impuestos y aumento del gasto público, con un billón de dólares de inversiones previstas en infraestructuras a través de incentivos a empresas privadas. Estas promesas preelectorales incrementaron las expectativas de inflación y, en Wall Street, del beneficio de las empresas. Lo que ha permitido un rally que se ha traducido en el récord de los 20.000 puntos para el Dow Jones.
Sin embargo, estas mismas expectativas aún no han llegado en forma de crecimiento a la economía real. Todo lo contrario, según el dato publicado hoy por el Departamento de Comercio, que implica la menor expansión del PIB en un cuarto trimestre desde 2011. No obstante, es un dato preliminar que tendrá que confirmarse en posteriores lecturas.
En cuanto a la Reserva Federal (Fed), el mercado da por hecho que habrá tres subidas de tipos en 2017, en línea con lo previsto por los miembros del Comité del banco central (FOMC, por sus siglas en inglés) en diciembre. Sin embargo, la ralentización del crecimiento podría frenar a la Fed en las próximas reuniones, teniendo en cuenta que la autoridad monetaria tiene como objetivo, además del control de la inflación cerca del 2% a medio plazo, el pleno empleo.
En Wall Street, los principales índices cotizan con leves descensos. El Dow Jones se mueve hacia abajo pero casi plano -tras cerrar ayer por encima de los 20.000 puntos de nuevo-, mientras que el Nasdaq se cotiza con pérdidas del 0,1%.