El FMI rebaja al 2,8% el crecimiento mundial para 2023 y al 3% en 2024

Las posibilidades de un aterrizaje forzoso "han aumentado considerablemente"

María Campillo
Bolsamania | 11 abr, 2023 15:13 - Actualizado: 17:31
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FMIREURTERS/ YURI GRIPAS - Archivo

El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha revisado a la baja su previsión de crecimiento para 2023, cuando la economía mundial frenará su expansión hasta el 2,8% desde el 3,4% de 2022, antes de aumentar lentamente y situarse en el 3% en 2024, una décima menos de lo estimado en sus proyecciones de enero, la previsión a medio plazo más baja en décadas.

El organismo espera que las economías avanzadas experimenten una desaceleración del crecimiento especialmente pronunciado, bajando del 2,7% en 2022 al 1,3% en 2023 y alcanzando el 1,4% en 2024.

"Actualmente no se espera que la economía mundial regrese en el medio plazo a las tasas de crecimiento que prevalecían antes de la pandemia", indica el FMI en su último informe.

La revisión a la baja de las perspectivas son el reflejo de las posturas políticas estrictas necesarias para reducir la inflación, las consecuencias del reciente deterioro de las condiciones financieras, la guerra en curso en Ucrania y la creciente fragmentación geoeconómica.

El FMI también advierte que las posibilidades de un aterrizaje forzoso "han aumentado considerablemente". En este sentido, señala que "la tensión en el sector financiero podría amplificarse y podría afianzarse el contagio, debilitando la economía real a través de un fuerte deterioro de las condiciones financieras y obligando a los bancos centrales a reconsiderar sus políticas".

Por ello, en un escenario alternativo plausible con mayor estrés en el sector financiero, el crecimiento global podría reducirse hasta el 2,5% en 2023, el crecimiento más débil desde la recesión mundial de 2001, salvo la crisis inicial de Covid-19 en 2020 y durante la crisis financiera global de 2009, y con el crecimiento de las economías avanzadas cayendo por debajo del 1%.

Por países, el FMI prevé que la economía de Estados Unidos se expanda un 1,6% este año y que la zona euro crezca un 0,8%. Sin embargo, estima que Reino Unido se contraiga un 0,3%.

Asimismo, pronostica que el PIB de China aumente un 5,2% en 2023 y la economía rusa, que se contrajo más del 2% en 2022, crecerá un 0,7% este año.

INFLACIÓN EN EL 7,0% EN 2023

Con respecto a la inflación general mundial, el FMI considera que caerá del 8,7% en 2022 al 7,0% en 2023 debido a los precios más bajos de las materias primas, pero es probable que la inflación subyacente disminuya más lentamente.

De esta manera, la institución prevé que la inflación media de la eurozona en 2023 será del 5,3% para moderarse al 2,9% en 2024, mientras que en Estados Unidos será del 4,5% este año y del 2,3% el siguiente.

"Es improbable que la inflación regrese al objetivo del 2% antes de 2025 en la mayoría de los casos. Una vez que las tasas de inflación regresen a los objetivos, es probable que los factores estructurales más profundos reduzcan las tasas de interés hacia sus niveles previos a la pandemia", explica el organismo.

Si la guerra en Ucrania se intensifica, el Fondo cree que provocaría más alzas en los precios de los alimentos y la energía, lo que elevaría la inflación. En este contexto, la inflación subyacente podría volverse más persistente de lo anticipado, lo que requeriría aún más restricciones monetarias para dominarla.

MANTENER LA ESTABILIDAD FINANCIERA

El FMI alerta que los formuladores de políticas tienen un camino estrecho por recorrer para mejorar las perspectivas y minimizar los riesgos.

"Los bancos centrales deben mantenerse firmes con su postura antiinflacionaria más estricta, pero también deben estar listos para ajustar y utilizar su conjunto completo de instrumentos de política, incluso para abordar las preocupaciones de estabilidad financiera, según lo exijan los acontecimientos", asevera el organismo.

Del mismo modo, insiste en que los encargados de la política fiscal deben reforzar las acciones de los encargados de formular las políticas monetarias y financieras para lograr que la inflación regrese a la meta y, al mismo tiempo, mantener la estabilidad financiera.

"En la mayoría de los casos, los gobiernos deberían apuntar a una postura general estricta al tiempo que brindan apoyo específico a quienes más luchan con la crisis del coste de la vida en un grave escenario a la baja", concluye el FMI.

VALORACIONES DE LOS EXPERTOS

Tras la publicación de las nuevas proyecciones del FMI, los analistas de Oxford Economics afirman que todavía son muy optimistas para los próximos dos años y añaden que subestiman el impacto que tendrá el endurecimiento de las condiciones financieras en las economías avanzadas en la segunda mitad de este año y el próximo.

"El impacto de la turbulencia en la financiación bancaria parece haber sido compensado en sus pronósticos por la evolución positiva en los mercados energéticos europeos, el sólido impulso económico y la reapertura de China antes de lo esperado, para dejar la proyección del PIB global del FMI prácticamente sin cambios", apuntan desde la firma británica.

Por su parte, Luke Bartholomew, economista jefe de abrdn, opina que las previsiones del FMI son poco halagüeñas en su valoración de la economía mundial y que es muy difícil acertar con unas previsiones de crecimiento precisas, por lo que no cabe duda de que se equivocará en los detalles de sus pronósticos numéricos.

No obstante, indica que "no creemos que el FMI sea suficientemente pesimista sobre el crecimiento de EEUU y Europa. Esperamos que el endurecimiento de las condiciones crediticias lleve a la economía estadounidense a una recesión a finales de este año, con grandes repercusiones en el resto del mundo, incluida Europa".

A largo plazo, afirma que "si el FMI está en lo cierto, y nosotros también lo estamos al hablar de una recesión, el debate se centrará pronto en la probabilidad de que los bancos centrales bajen los tipos de interés en los próximos años".

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