El PIB mundial se desacelerará hasta el 2,7% el próximo año
"Lo peor está por llegar y para muchas personas 2023 se sentirá como una recesión". Es una de las principales advertencias del informe sobre proyecciones económicas publicado por el Fondo Monetario Internacional (FMI). El organismo ha pronosticado que el crecimiento económico mundial se desacelerará al 2,7% en 2023, lo que supone un recorte de 0,2 puntos respecto a su estimación de julio. No obstante, ha confiado en que la inflación haya tocado techo y se modere a lo largo de los dos próximos años.
Aparte de la crisis financiera mundial del año 2008 y de la pandemia de Covid-19, este "es el crecimiento más débil desde 2001", ha alertado la institución.
Según los cálculos que ha realizado la entidad, el crecimiento de la economía mundial se mantendrá en el 3,2% durante 2022. En cambio, para 2023, el PIB aumentará hasta el 2,7% y durante el año más de un tercio de la economía mundial se contraerá. En el caso de las tres principales economías, Estados Unidos, la Unión Europea y China, se estancarán.
En Estados Unidos el crecimiento del PIB en 2023 será del 1%. En China, la rebaja en la previsión de crecimiento (4,4%) se explica por su política 'cero Covid', con duras restricciones para hacer frente a nuevas olas, y al debilitamiento del sector inmobiliario.
En el caso de la UE, la desaceleración será más profunda y el avance de la economía se reduce al 0,5% en 2023, ya que la crisis energética provocada por la guerra seguirá pasando factura. "El invierno de 2022 será difícil para Europa, pero el invierno de 2023 será probablemente peor", ha alertado el FMI.
"La invasión rusa de Ucrania, la crisis del coste de la vida causada por las persistentes y crecientes presiones inflacionistas y la desaceleración de China" son las principales causas que frenan el crecimiento. Todo ello ha creado un periodo "volátil" económica, geopolítica y ecológicamente.
El precio del gas se ha más que cuadruplicado desde 2021, ya que Rusia ofrece menos del 20% de los niveles de 2021. Igualmente, los precios de los alimentos se han elevado como resultado del conflicto.
En este sentido, el FMI ha anticipado que la inflación mundial alcanzará su punto máximo a finales de 2022, aumentando del 4,7% en 2021 al 8,8%, y que "se mantendrá elevada durante más tiempo de lo esperado anteriormente". Será en 2023 cuando probablemente disminuya al 6,5% y ya en en 2024 se situará en el 4,1%, según las proyecciones.
Estas presiones inflacionistas han llevado a un endurecimiento monetario en todo el mundo y ha provocado la "poderosa apreciación" del dólar estadounidense frente a otras divisas.
El riesgo, ha avisado el FMI, es determinar si el endurecimiento puede llegar a ser excesivo o insuficiente. En el primer caso, "podría empujar a la economía mundial hacia una recesión innecesariamente dura". Mientras que una subida de tipos insuficiente podría afianzar aún más el proceso de inflación.
Para los mercados emergentes y las economías en desarrollo, los choques de 2022 "reabrirán las heridas económicas que solo se curaron parcialmente después de la pandemia", según ha destacado el informe.