Fitch mantiene el 'rating' de España en 'A-' con perspectiva estable

En su informe, Fitch señala que los puntos débiles de la economía española son la elevada deuda pública, el escaso ajuste realizado del déficit estructural y la alta tasa de desempleo. En cambio, asegura que la nota de España "refleja una recuperación económica fuerte acompañada de la reducción de los desequilibrios macroeconómicos".

Fitch se ha reiterado en su pronóstico para el PIB español, que ya fijó el pasado mes en el 2,7% para este año 2018. Para 2019, espera que el crecimiento se modere al 2,3%, y para 2020, al 1,9%. En cuanto al déficit, esperan que este año alcance el 2,6% del PIB, una décima por debajo del nuevo pronóstico del Gobierno. Sobre el paro, una de las mayores debilidades para España, según Fitch, esperan que la tasa de desempleo se sitúe este año en el 15,3% y caiga al 13,7% en 2019 y al 12,5% en 2020.

Sin embargo, explica que no espera "un marcado cambio en la política económica o fiscal" del nuevo Gobierno de Pedro Sánchez. Entre las razones, ha mencionado que tiene una tendencia "moderada" y "pro europea" y que su dependencia de otros grupos parlamentarios "limita su capacidad para implementar nuevas reformas". En la misma línea ya se pronunció el pasado junio, cuando señaló que el cambio de Gobierno en España tendría un "impacto limitado" y aseguró que no esperaba "cambios en el corto plazo" con el nuevo Ejecutivo.

Sobre Cataluña, la "resolución de la búsqueda de la independencia del Gobierno" catalán es uno de los riesgos que Fitch identifica para España. "Las tensiones entre la administración central y el gobierno regional de Cataluña han disminuido este año, pero Fitch aún no ve progreso en el desarrollo de políticas que podrían formar la base de un acuerdo mutuamente aceptable", recogen en su informe. Aunque, como ya hicieron en enero, aseguran que la posibilidad de una independencia catalana es "altamente improbable".

Además, la agencia británica explica que, si bien la composición del nuevo Govern es "similar" al anterior, "es menos probable que a corto plazo regrese a las políticas diseñadas para declarar unilateralmente la independencia".

Esta es la segunda revisión de 'rating' que realiza la agencia en lo que va de año. El pasado enero, Fitch elevó la calificación española al notable seis años después. En concreto, entonces decidió mejorar el 'rating' por la reducción de los desequilibrios macroeconómicos en el país, en gran medida gracias a la consolidación de la recuperación económica.