Las minoristas textiles serán las que más sufrirán; el subsector de bienes de lujo, el que menos
La crisis energética seguirá imparable. Así lo creen los expertos de Bank of America (BofA), que estiman que las facturas del gas y la electricidad en la Unión Europea (UE) y Reino Unido subirán entre un 20% y un 200% en 2023 frente a 2020. Según estos analistas, el incremento variará en función del país, con la mayor subida prevista para Alemania y la menor, para Francia.
Esta circunstancia dará lugar a una reducción de la renta disponible de los ciudadanos para gastar en productos discrecionales (es decir, bienes y servicios que no son esenciales), con un impacto más acusado para las minoristas generales y textiles y menos fuerte para las firmas de lujo.
"Las minoristas generales, las minoristas de ropa y las compañías online son las más expuestas a los ingresos europeos y a una cohorte de consumidores con ingresos medios-bajos. Los bienes de lujo constituyen el subsector menos expuesto a Europa, con un cliente de renta más alta", explican desde Bank of America.
Si el primer impacto del continuo incremento de los precios energéticos tiene que ver con esa reducción de la renta disponible de los consumidores, el 'segundo' se refiere al aumento del coste de la energía asociado a la producción y a las tiendas minoristas.
"En total, 43 empresas que cubrimos consumieron aproximadamente 24.780 GWh de energía el año pasado, lo que equivale a 42 MWh/€m de ingresos (...). A nivel de subsector, el de la ropa al por menor es el que más energía consume, con 64 MWh/€m o el 0,6% de los ingresos. Le siguen los minoristas de gafas y minoristas generales, con un 0,6% y un 0,5% de los ingresos, respectivamente, mientras que los del lujo y los deportivos consumen una media de 30MWh/€h (0,3% de los ingresos)", explica BofA. "Las empresas de comercio electrónico son las menos expuestas, ya que sólo utilizan 11 MWh/€m, un 0,1% de los ingresos, pero también tienen los márgenes más estrechos, por lo que la situación energética seguirá creando probablemente una presión razonable sobre los beneficios", detalla.
Ante esta situación, Bank of America ha procedido a actualizar sus estimaciones sobre Groupe Seb, De'Longhi, H&M y Ceconomy para reflejar "las perspectivas más débiles de la demanda y las crecientes presiones de costes relacionadas con la inflación, la energía y los costes de producción en dólares". Además, tras tener en cuenta también el mayor coste de capital, los precios objetivos de las empresas europeas se rebajan entre un 5% y un 47%.
Mientras se espera la evolución de la situación energética, lo que también destacan los medios es que el retraso del clima invernal y el buen tiempo que se ha registrado en octubre han contribuido a aliviar la presión sobre el sistema energético europeo.
"El otoño, inusualmente cálido, ha hecho que Europa acumule sólidos niveles de almacenamiento de gas para el invierno en lugar de recurrir a los suministros", puede leerse en 'Bloomberg'.
Se prevé un total de 27,4 días de calefacción para el periodo comprendido entre el 29 de octubre y el 2 de noviembre, muy por debajo de la media de 10 años, que es de 44,1 días, según un informe de Maxar Technologies. Se trata de una medida para medir la demanda de energía. Los números más altos reflejan más frío y más combustible quemado para la calefacción.