Los fabricantes de e-bikes, una gran opción para los inversores verdes
En los recorridos urbanos se generan las principales emisiones de CO2
El transporte es uno de los principales emisores de gases de efecto invernadero en la actualidad. En plena lucha contra el cambio climático, el uso de motores eléctricos e híbridos se posiciona como una auténtica salvación. Pero cada individuo tiene, en sus manos, la posibilidad de contribuir a la descarbonización del transporte con el uso de la bicicleta.
Son las oportunidades ocultas y sociales en la guerra por el clima, en la que el ciudadano tiene el poder. Así se recoge del informe 'Tecnología del clima, invertir en la industria de la bicicleta' de DWS, que apunta que alrededor de tres cuartas partes de los gases de efecto invernadero producidos en el sector del transporte se generan en el transporte urbano, es decir, en rutas habilitadas para las bicicletas.
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La afirmación abre el camino a una potente demanda adicional y el sector de la bicicleta está en el punto de mira de muchos inversores. Las acciones de empresas del sector de la bicicleta representan actualmente alrededor del 4,5% de los activos gestionados en el fondo DWS, como muestra del cambio en la movilidad de los habitantes de las ciudades en los desplazamientos cortos.
El crecimiento en los próximos años vendrá de las e-bikes y no de las bicicletas tradicionales, cuya previsión para los próximos 5 años es que disminuyan en 4 millones, tal y como apunta el informe. La bicicleta eléctrica, por el contrario, se puede triplicar en 2025 y convertirse en el motor de la descarbonización en las ciudades.
El hecho de que exista una creciente demanda en el sector, como son los inversores en la industria de la bicicleta, es una consecuencia de los cambios en la infraestructura urbana. Así, en las ciudades se están reduciendo las plazas de aparcamiento y las carreteras y los carriles bici o carriles compartidos para bicicletas y autobuses cada vez son más frecuentes.
Las acciones de los fabricantes y de los proveedores ofrecen grandes perspectivas de inversión por la penetración del sector de las bikes. Sus capacidades se están utilizando entre el 80% y el 90% y en algunos casos no quedan existencias. Además, “los proveedores que tienen un cuasi-oligopolio con las correspondientes grandes cuotas de mercado, altos márgenes, buenos balances y un fuerte poder de fijación de precios parecen especialmente atractivos”, admite Tim Bachmann, que actualmente gestiona el fondo DWS Invest ESG Climate Tech.
OBJETIVO DESCARBONIZACIÓN
El último informe ‘Fondos y ayudas para la descarbonización y apoyo a la industria en el ámbito europeo y nacional 2020’ de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales no ha orientado las ayudas a la descarbonización en el transporte. Aunque el plan propone que la movilidad y el transporte reducirán sus emisiones cerca del 98%, las subvenciones en España no se encuentran en grado de madurez y las políticas y objetivos de reducción de emisiones podrían ser más ambiciosos para el transporte.
‘Un modelo de transporte descarbonizado para España en 2050’ es otro de los informes que reflejan la tendencia, elaborado por Monitor Deloitte, que recoge que el transporte de pasajeros deberá apostar por el vehículo eléctrico, y para ello es necesario desarrollar un programa eficaz de incentivos para el cambio de movilidad.
¿Llegar a los objetivos establecidos en el Acuerdo Climático de París es posible? Países como Italia ya han aprobado ayudas de hasta el 60% del valor de la bici para quien la compre, porque los modelos alternativos y sociales de movilidad pueden cumplir el objetivo descarbonización.
