La propuesta lanzada por Más País-Equo pretende reducir las horas de trabajo semanales de 40 a 32
¿Es viable trabajar cuatro días y librar tres? A principios de mes se anunció 'a bombo y platillo' la posibilidad de que España implante la semana laboral de cuatro días. Más País-Equo, con Íñigo Errejón al frente, siempre se ha mostrado a favor de reducir la jornada laboral, y el vicepresidente del Gobierno, Pablo Iglesias, ha afirmado que le parece una propuesta "interesante" y ha confirmado que el Ministerio de Trabajo lo está estudiando.
José Luis Escrivá, ministro de Seguridad Social, Inclusión y Migraciones, se ha posicionado sin embargo en contra porque asegura que España "no tiene margen" para una medida semejante. En esta línea, la portavoz del Ejecutivo, María Jesús Montero, ha aclarado en los últimos días que la propuesta no esta todavía "sobre la mesa".
Mientras el Gobierno se pone de acuerdo sobre qué hacer al respecto, los expertos se pronuncian. Pedro César Martínez Morán, doctor y director del Master en RRHH de ICADE, explica en declaraciones a Bolsamanía que ningún país ha puesto en marcha al completo esta medida, aunque es cierto que está habiendo programas piloto desde diversas empresas a modo de experimento sin que todavía se hayan extraído los resultados.
Martínez Morán reconoce que la propuesta ha llegado en un momento muy complicado para España, inmerso en una de las mayores crisis económicas que se recuerda, aunque añade que, en la práctica, no supondría un gran cambio respecto a lo que se está haciendo ahora. La jornada actual de 40 horas laborales lleva más de un siglo implantada pero, según la Unión Europea (UE), el número de horas trabajadas a la semana se sitúa en 36,6. "Tampoco habría tanta diferencia con la propuesta de 32 horas", precisa.
El teletrabajo es una variable añadida que complica adoptar esta medida. Esta práctica, que se ha extendido debido a la pandemia, ha provocado que muchos empleados dediquen aun más tiempo y no haya un control exhaustivo de las horas trabajadas, convirtiéndose en un tema controvertido. "Hemos pasado de cuotas de teletrabajo del 4,8% de la población laboral a estar por encima del 30%", aclara Martínez Morán.
Durante el debate presupuestario de hace escasos días, Errejón defendió que la medida de su partido ayudaría a mejorar los niveles de productividad, alegando que es posible alcanzar "más riqueza trabajando menos". Pedro César Martínez considera que es uno de los aspectos clave, si bien avisa de que "depende del sector y de si la actividad sufre o no". "Si al final la suplencia de las horas que está trabajando un empleado necesita la contratación de otros, posiblemente al empresario le salga más caro".
Otro de los beneficios que podría traer la propuesta, según Errejón, es la salud laboral, ligada a la reducción del estrés y al mayor tiempo libre de los empleados para disfrutar con sus respectivas familias. En línea con esto, Martínez Morán valora que hay "evidencias que hablan de que facilitaría la conciliación familiar y personal". Además, afirma que el teletrabajo ha sido un ejemplo en la mejora de este aspecto.
Según el profesor de ICADE, hay un tercer pilar fundamental relacionado con la productividad que es el dominio del tiempo, algo que considera "más teórico y difícil de calcular". "Cuando yo voy a trabajar menos horas, voy a estar obligado a dominar mi tiempo de trabajo si quiero hacer lo mismo en menos tiempo", añade.
La medida propuesta en el Congreso por el partido 'verde' habla de otorgar ayudas por valor de 50 millones de euros a empresas que apuesten por reducir un día la jornada laboral. Los sindicatos ven con buenos ojos esta medida, mientras que patronal y empresarios se muestran reacios. Martínez Morán estima que si el Estado entrara en la puesta en marcha de la medida, podría ayudar estableciendo "algún tipo de incentivo en la contratación", en línea con lo propuesto por la formación de Errejón.
No obstante, considera que si hubiese "diálogo social", tal y como manifestó recientemente la Organización Internacional del Trabajo (OIT), "evitaríamos la intervención del Estado y favoreceríamos que los actores implicados llegaran a un acuerdo".
Desde Más País-Equo creen que "es el momento de cambiar el modelo, de apostar por la innovación y de repartir el trabajo para generar empleo". Sin embargo, Martínez Morán considera que para que se dé la situación son necesarias dos circunstancias: "El aprendizaje de nuevo conocimiento ligado al proceso de digitalización y la transición de las personas que se quedan sin trabajo". "No podemos dejar a nadie atrás como sociedad", agrega.
Según el doctor, países como Nueva Zelanda o Alemania ya han reflexionado acerca de implantar la medida o establecer programas de ayudas a determinados sectores y empresas. Por ello, mantiene que "lo mejor es ir avanzando poco a poco, valorando los pros y los contras, y viendo también lo que hacen otros países".
Asimismo, cree que determinados sectores saldrán "muy dañados o les va a costar volver a los estadios de finales de 2019" por la crisis del coronavirus. Sobre si la medida llegará más tarde que pronto, sostiene que "ahora mismo no tenemos ninguna certeza". "Nadie sabe cómo van a evolucionar los ritmos del mercado de trabajo".