May rechazó la propuesta de Bruselas de mantener a Irlanda del Norte bajo las regulaciones europeas
La frontera entre Irlanda e Irlanda del Norte está bloqueando las negociaciones entre la Unión Europea y el Reino Unido. Después de que la primera ministra británica, Theresa May, rechazase la propuesta de Bruselas, esta semana la Comisión Europea volverá a poner sobre la mesa este asunto.
La opción que planteaba Europa suponía mantener a Irlanda del Norte dentro de la unión aduanera, es decir, bajo las normas europeas. Este supuesto no gustó a May que criticó que ponía en riesgo “la integridad constitucional del Reino Unido”. Donald Tusk, presidente del Consejo Europeo, pidió entonces a May que propusiera otra opción.
May planteó un modelo de frontera entre Estados Unidos y Canadá como posible solución, pero esta propuesta ha sido rechazada por el primer ministro de Irlanda, Leo Varadkar. El taoiseach explicó que se trata de “una frontera dura con una infraestructura visible y puestos de aduana” y “no es en absoluto una solución”.
Desde Bruselas, Tusk ha insistido en que la cuestión fronteriza es de máxima prioridad. En este sentido, ha afirmado que "mientras el Reino Unido no presente una solución, es difícil imaginar que se logren progresos sustanciales en las negociaciones sobre el 'brexit'. Si alguien cree en Londres que las negociaciones pueden abordar otros asuntos antes que la cuestión irlandesa mi respuesta es: Irlanda primero".
34.000 PERSONAS CRUZAN LA FRONTERA DIARIAMENTE
Según informa ‘The Guardian’, establecer una frontera con controles entre Irlanda e Irlanda del Norte dificultaría el tránsito de las 34.000 personas que cruzan la frontera de unos 500 kilómetros. En esta línea, Varadkar ha invitado a Boris Johnson, ministro de Asuntos Exteriores del gobierno de May, a que visite y vea con sus propios ojos la frontera entre ambos territorios.