Esto es lo que piensan los españoles sobre los impuestos

La primera edición del Barómetro de Percepción de la Fiscalidad apunta algunas de las muchas ideas que los ciudadanos tienen sobre los impuestos y sobre la institución que se encarga de recaudarlos, la Agencia Tributaria. La mayoría de encuestados -78,2%- apunta que el trato de Hacienda con los contribuyentes es "desconsiderado, arrogante, exigente" frente a un irrisorio 5,5% que se siente bien tratado por el Ministerio que dirige Cristóbal Montoro.

Más allá de la encuesta de la Unión de Cotribuyentes (UC), el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) arroja cada año en su barómetro de julio algo de luz a la opinión y conocimiento que tienen los españoles en materia impositiva. Después de la publicación de los papeles de Panamá, de los papeles de la Castellana y de otros documentos secretos revelados por los medios de comunicación sobre la evasión de capitales en el mundo, se podría creer que los españoles han cambiado mucho su opinión de un año a otro en materia fiscal. Pero no, las respuestas que se pueden leer en el CIS del pasado julio se mantienen constantes respecto a otros años cuando también aparecieron a la luz filtraciones como lista Falciani o Wikileaks.

Los impuestos directos hacen que aumente la desigualdad y que las familias desfavorecidas deban hacer frente a un tipo medio del 28,2% sólo superadas por las más ricas

La primera conclusión de los encuestados es que en España un 94,6% de los ciudadanos cree que existe mucho o bastante fraude fiscal, frente a un 2,6% de los que piensas que hay poco o muy poco engaño a Hacienda. En cuanto a justicia social, los españoles tampoco ven que se cumpla la máxima de que pague más impuestos quién más dinero posee, un 86,6% de las respuestas afirma que en España esto no funciona así.

La Fundación de Estudios de Economía Aplicada (FEDEA) publicó en junio un informe que respondía a la pregunta que muchas veces todo el mundo se pregunta y que el propio CIS hacía, ¿quién paga más impuestos en España? La institución que dirige Jordi Gual, el presidente de CaixaBank, ha estimado con datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) que el tipo medio efectivo -la división entre los impuestos pagados y la renta bruta- crece en función de la renta.

El estudio, sin embargo, apunta que las familias más desfavorecidas, que se ubican en el tramo más bajo del IRPF, deben hacer frente a un tipo medio del 28,2% sólo superados por los hogares más ricos que se enfrentan a un tipo del 30%. Esto se debe, en gran medida, por la importancia que tienen los impuestos directos (IVA y especiales como la gasolina, el tabaco o el alcohol) y las cotizaciones sociales en el sistema fiscal español.

Más de un tercio de los ciudadanos, un 35,5%, también creen que en España se pagan más tributos en comparación a otros países “más avanzados” de Europa. La realidad es que la economía española se enfrenta a una paradoja: los tipos máximos de los impuestos son de los más altos de entre los países de la Unión Europea (47% de IRPF frente a un 39,4% de media de la UE, 25% de Sociedades frente a un 22,9% de la UE y 21% de IVA frente al 21,53% de media en los 28 Estados que integran el club europeo), pero España sigue muy por debajo de la media en ingresos fiscales.

El sistema fiscal español establece tipos máximos altos respecto a la media de la UE, pero recauda menos

Es decir, en realidad no se recauda todo lo que se querría, ya que el “régimen fiscal es ineficaz”, según apunta Jesús Sanmartín, presidente del Registro de Economistas Asesores Fiscales (REAF) y se ve perjudicado por la defraudación fiscal. La suma de tributos llega hasta el 34,4% del PIB, mientras que la media de los 28 Estados miembros alcanza el 40%. A la cabeza de los ingresos impositivos están Dinamarca, Bélgica, Francia y Finlandia frente a los países del este del continente como Rumanía, Bulgaria, Lituania o Letonia.

COMUNICAR EL COSTE DE UN TRATAMIENTO MÉDICO

Otro mito que desvela el CIS es que un 61,2% de las personas encuestadas piensa que los españoles pagan muchos impuestos. Esta opinión contrasta con la idea, que también apunta el barómetro, de reducir impuestos a cambio de reducir los servicios públicos idea que sólo apoya un 15,8% de la gente. “Los ciudadanos exigen mucho a la hora de pagar, pero a la hora de recibir prestaciones sociales nadie se pone así. Las administraciones deberían decirle a los pacientes, alumnos... lo que vale el tratamiento o lo que un curso en el colegio para que valorásemos más los servicios públicos”, apunta Sanmartín.

Esa propuesta seguramente haría que algunos de los ciudadanos que sostienen que las cargas fiscales son algo que el Estado les obliga a pagar sin saber muy bien a cambio de qué se redujese. Un tercio de los encuestados respondieron eso al CIS, frente a una mayoría del 55,6% que contestó que los tributos son necesarios para que la Administración pueda prestar servicios públicos.

El 61,2% de los encuestados piensa que en España se pagan muchos impuestos

La encuesta también da luz a la opinión que los españoles tienen de los autónomos. Un 34,6% de las personas opina que entre la gente que conoce todos pagan sus ingresos al hacer la declaración de la renta, mientras que entre sus conocidos autónomos sólo un 21,4% pone la mano en el fuego porque tributan como deben. “Es una opinión, pero los contribuyentes asalariados o por cuenta propia hacen los mismos esfuerzos para pagar al Fisco”.

EL ESCENARIO PARA BAJAR IMPUESTOS

El futuro gobierno de Rajoy deberá hacer frente a una de las promesas que decía el acuerdo con Ciudadanos, reducir el IRPF. Según la opinión de los españoles, apuntada en el estudio de la Unión de Contribuyentes, 81,5% de la gente cree que los impuestos han aumentado a lo largo de los últimos diez años.

Un hecho que no parece que se vaya a cambiar, dada la complejidad parlamentaria que deberá afrontar el nuevo Ejecutivo, con el apoyo de PSOE y Ciudadanos. El propio portavoz socialista Antonio Hernando sentenció el jueves durante la sesión de investidura: “El ajuste tiene que venir por el lado de los ingresos”, es decir, aumentar los impuestos y evitar reducir el gasto público. El PP y C's, por su parte, ya no insisten en esa propuesta. El único horizonte claro y nítido es el que se puede ver desde Bruselas, un nuevo ajuste de 5.500 millones de euros en las cuentas públicas.