Este inversor multimillonario acertó al identificar el punto álgido de la última burbuja inmobiliaria, destaca The Wall Street Journal
Janet Yellen no lo tiene nada fácil. A las voces críticas respecto a la política monetaria de la Fed se suman ahora nuevas advertencias sobre la salud de la economía estadounidense. El inversor multimillonario Sam Zell, que acertó al identificar el punto álgido de la última burbuja inmobiliaria, augura que los actuales problemas mundiales llevarán a la economía estadounidense de nuevo a una recesión el próximo año.
En un artículo publicado por The Wall Street Journal, el multimillonario advierte que, aunque la economía de Estados Unidos está avanzando, no es inmune a los problemas que afectan al resto del mundo, como los bajos precios del petróleo, la caída de la demanda exportadora de las economías emergentes, la volatilidad de los mercados financieros, la deflación, los posibles tipos de interés negativos y las fluctuaciones de las divisas.
Algunos directivos de fondos de inversión inmobiliaria -REIT, por sus siglas en inglés- también reconocieron que se prepararan para la recesión, aunque muchos la ven en un horizonte lejano.
En 2007, Zell vendió Equity Office Properties Trust en una operación de 39.000 millones de dólares justo antes de que el mercado se colapsara. Además, consiguió hacer fortuna comprando activos con descuento a principios de los 90.
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NO ES PESIMISMO...
“No soy pesimista, soy realista”, ha dicho Zell la semana pasada en una conferencia inmobiliaria celebrada en Nueva York, según destaca la publicación que recuerda que el multimillonario inversor ya había hablado antes sobre una recesión: "En 2012, advirtió de que las empresas estaban retrasando proyectos y otras inversiones, lo que evidenciaba una falta de confianza en la economía. Además, dijo que los programas de estímulo del gobierno --en la forma de expansión cuantitativa-- habían generado un excesivo flujo de capital en un mercado de pocas oportunidades", destaca WSJ. "Es muy duro no asumir que estamos a las puertas de volver a una recesión”, advirtió en 2012 en una entrevista con la CNBC.
Otros inversores sostienen que “el crecimiento seguirá estando aquí, solo que no tan sólido como se vio en el pasado”.
Eso sí, cuando llegue la recesión, Zell cree que será una versión “significativamente más moderada” que la anterior. Además, ha explicado que, en el sector inmobiliario las compañías están ahora menos apalancadas ahora que en 2007, lo que las ayudará a capear el temporal.
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No obstante, según Wall Street Journal, otros inversores inmobiliarios que también han conseguido hazañas admirables tienen unas perspectivas menos negativas. “Definitivamente, es demasiado pronto para hablar del fin”, afirmaba Jonathan Gray, responsable de la división inmobiliaria de Blackstone Group, en la misma conferencia, aunque reconocía que “el crecimiento seguirá estando aquí, solo que no tan sólido como se vio en el pasado”.
Los inversores -apunta WSJ- están puliendo sus bolas de cristal ahora más que nunca porque el valor de los activos comerciales ha mantenido una senda alcista ininterrumpida desde 2009. El año pasado, las preocupaciones sobre cuándo y cuánto subiría la Reserva Federal las tasas de interés penalizaron los precios de las inversiones de los fondos en activos inmobiliarios. "Probablemente nos acerquemos a una corrección en algún punto, dado lo largo que ha sido, pero la pregunta es lo profunda que será", afirmaba por su parte Owen Thomas, presidente ejecutivo de Boston Properties Inc.
Algunos directivos de fondos de inversión inmobiliaria -REIT, por sus siglas en inglés- también reconocieron que se prepararan para la recesión, aunque muchos la ven en un horizonte lejano.
PERO... ¿Y QUÉ DICE YELLEN?
El pasado mes de marzo, Janet Yellen, la presidenta de la Reserva Federal de los EEUU (Fed, por sus siglas en inglés) reconocía que "Si el crecimiento flaquea, hay poco margen de actuación".
Ahora mismo prima la cautela de cara a cualquier subida de los tipos de interés -declaraba- dentro del proceso hacia normalización monetaria en el que se encuentra la economía estadounidense. La debilidad económica global y los peligros en Estados Unidos (por los bajos precios del petróleo y la fortaleza del dólar) tienen en alerta a la Fed. “Dados los riesgos en las previsiones, es apropiado “proceder cautelosamente” en el ajuste de la política", reconocía.
De hecho, para este miércoles, fecha en la que la Fed emitirá un comunicado dando a conocer su decisión sobre los tipos de interés, nadie espera cambio alguno, aunque todos estarán atentos al mensaje tras la reunión del Comité de Mercado Abierto de la Fed.
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