Pese a todo, los españoles aún son optimistas sobre su propia situación económica
Los españoles empiezan a temblar con la crisis económica provocada por la pandemia de coronavirus. Hasta hace poco era el Covid-19 en sí, y todo lo que acarreaba el estado de alarma, la principal preocupación, pero ahora es la crisis, y sus consecuencias, lo que más quita el sueño. Así se desprende del último barómetro del CIS, según el cual el 76,4% de los ciudadanos percibe la situación económica actual de España como mala o muy mala.
La crisis económica se ha convertido en el problema más alarmante, mencionada por el 35,1%, y eso se refleja también en la percepción de los españoles sobre la situación económica de España. En el sondeo de junio del Centro de Investigaciones Sociológicas una amplia mayoría de los encuestados califica de nefasta la situación económica, frente al 13% que se muestra optimista y la considera buena o muy buena.
Estos datos contrastan claramente con los registrados hace un mes, cuando según el CIS un 47,6% consideraba que la economía española atravesaba un buen momento, mientras que el 40,5% percibía la situación como mala o muy mala. Y eso se debe a que ahora, con el problema sanitario más controlado, la atención se centra en el golpe económico que va a provocar el Covid-19 no solo al Producto Interior Bruto (PIB), sino también al déficit y la deuda, así como al empleo o a sectores tan importantes como el del turismo.
No obstante, pese a que la percepción sobre la economía es bastante negra, los españoles aún son optimistas sobre su propia situación económica. Un 62,7% cree que es buena o muy buena, frente al 22,7% que la ve mala o muy mala. En mayo era un 70,1% de los sondeados los que definían su situación económica actual como buena o muy buena, y otro 19% la veía como mala o muy mala.
La fotografía si se pregunta por los efectos económicos de la crisis del coronavirus en términos personales y familiares es la siguiente: en estos momentos, al 40,8% le preocupan más los efectos del virus sobre la salud, mientras que un 34% dice estar más preocupado por los efectos sobre la economía y el empleo. El mes pasado los porcentajes era de un 52,9% y un 23,3%, respectivamente.
Por otro lado, el sondeo del CIS muestra una leve caída del apoyo al Ingreso Mínimo Vital, que ya se ha aprobado en el Congreso y ya se puede solicitar. Ahora un 81,3% de los españoles se muestra a favor de la concesión de esta renta a los más necesitados, cuando hace un mes era el porcentaje ascendía al 83,4%. Los que están en contra también han subido al 13% (12,4% en mayo).