Cuando comenzó la crisis las tasas de paro de España y Alemania eran similares. Nueve años después la alemana apenas supera el 4% y la española se sitúa en el 21%
Actualmente, la fundamentación para cualquier reforma o justificación es que si en Alemania funciona, ya es extrapolable a cualquier otro país europeo. España ha aprendido la lección, la flexibilidad laboral que en 2003 el canciller Gerhard Schröeder aplicó a la economía germana es el eje de la reforma laboral aprobada en el año 2012, el mismo que tiene la reforma de pensiones y su retraso paulatino de la edad de jubilación.
Tal y como informa ABC, cuando comenzó una de las crisis económicas más virulentas de la historia en 2007, las tasas de paro de España y Alemania eran similares, rondaban el 8%. Nueve años después, el paro alemán apenas supera el 4% y el español se ha disparado hasta el 21%.
Cuando comenzó la crisis las tasas de paro de España y Alemania eran similares. Nueve años después la alemana apenas supera el 4% y la española se sitúa en el 21%
El paro marca grandes distancias entre ambos países, aunque España sigue ganando competitividad respecto a Alemania en los costes laborales unitarios, que son, junto a los precios, un fiel indicador de competitividad de una economía, la herramienta más valorada por los empresarios, que mide el coste laboral por unidad de producción teniendo cuenta variables como la productividad en el trabajo.
La evolución de los costes laborales unitarios se refleja en la aplicación que ha puesto en marcha el Banco Central Europeo (BCE), sobre los indicadores de competitividad en los países de la Eurozona. De estos datos se desprende que España ha recortado en más de 20 puntos la competitividad perdida con Alemania desde el primer trimestre de 2008, cuando se produjo la mayor distancia entre ambos países. Pese a ello, el coste del factor trabajo sigue en España cuatro puntos por encima de la zona euro y a 12 de los germanos, explica ABC.
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ESPAÑA DURANTE LA CRISIS
España ha recortado en más de 20 puntos la competitividad perdida con Alemania desde el primer trimestre de 2008
La estadística de Mario Draghi refleja cómo España comenzó a distanciarse de Alemania en las variables de competitividad desde que estalló la crisis. Desde entonces, la economía española fue perdiendo competitividad al respecto por la baja productividad de los empleos y por los elevados salarios, ligados históricamente a la inflación en España.
Durante estos años la economía española perdió 3,5 millones de puestos de trabajo, lo que contribuyó a que España ganará en productividad. La crisis implicó también un recorte de salarios, favorecido por la reforma laboral que puso en marcha el Gobierno de Rajoy en 2012 , algo que habría contribuido, según ABC, a frenar la destrucción de empleo, y a mejorar los ratios de competivividad respecto a Alemania.
Prueba de ello es que en el último trimestre de 2015 las diferencias se han acortado sustancialmente, por encima de los 20 puntos, lo que ha hecho de España una economía más competitiva. En el caso alemán, sus ganancias de competitividad tienen que ver sobre todo con la productividad del factor trabajo, justo lo contrario que ocurre en países como España o Grecia, las economías que más empleos destruyeron con la crisis y en las que, por este motivo, más creció la productividad.
Pese a este avance, la baja productividad es uno de los problemas sin resolver que tiene el mercado de trabajo en España, un lastre si se observa la evolución de este indicador en otros países del entorno.
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