“Una diferencia entre los mexicanos y otros inversores que están llegando a España como asiáticos o árabes es su gran conocimiento del mercado local"
Una de las marcas más representativas del tejido empresarial español, Panrico, ha sido la última adquisición de empresas de España por parte de inversores de México. Pero no solo se han querido ahí y han adquirido empresas de sectores distintos que abarcan desde el cine, medios de comunicación y hasta centros comerciales. Los inversores mexicanos se han centrado en España como fuente de nuevos negocios.
El País publica un artículo en el que hablan con ramos Casilda, profesor del instituto de Estudios Bursátiles y consultor estratégico para América Latina. Según Casilda “los ricos mexicanos conocen muy bien el mercado español y saben que hay grandes oportunidades a buenos precios. Además, España supone para ellos la puerta de entrada natural a Europa”.
El profesor también suma a las causa la necesidad de diversificación. "México no está teniendo el crecimiento previsto y España supone un escudo para proteger su dinero”, añade Casilda.
La primera gran operación de México fue en los años 90, cuando Pemex adquirió el 5% de Repsol. La compra de acciones por parte de la compañía mexicana hasta llegar a ser el segundo máximo accionista de la petrolera española.
LA CRISIS ECONÓMICA ACTIVA A LOS INVERSORES
Durante el año 2012, cuando España sufrió la peor parte de la crisis económica fue cuando los inversores mexicanos se lanzaron a ocupar los mercados españoles. Panrico y Yelmo, segunda mayor cadena de cines del país, han sido las últimas adquisiciones por parte de entidades mexicanas, pero según las fuentes consultadas por eEl País no creen que sean los últimos.
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"Muchas de las empresas españolas que están comprando tienen intereses en América Latina”
Según otra fuente del artículo de El País, Íñigo Calderón, responsable de Key Clients del área de grandes patrimonios de Deutsche Asset & Wealth Management, cree como una de las causas a la fortaleza del dólar. "Los inversores mexicanos tienen el grueso de sus posiciones financieras en esta divisa y la ventaja que presenta el tipo de cambio, junto con las oportunidades que existen en España actualmente, hacen una combinación muy atractiva para este tipo de inversores”.
“Una diferencia entre los mexicanos y otros inversores que están llegando a España como asiáticos o árabes es su gran conocimiento del mercado local. Están mucho más al día de la realidad empresarial y económica de nuestro país que los empresarios españoles que llegan a México. Eso hace que sean muy selectivos a la hora de cerrar operaciones”, señala Eliseo Cervera, responsable de banca privada de Citi para España y Portugal.
“Un motivo menos evidente, pero también de peso, que explica su interés por España es que para ellos supone una forma indirecta de invertir en Latinoamérica con descuento, ya que muchas de las empresas españolas que están comprando tienen intereses en América Latina”, subraya Cervera.
Esta concatenación de acciones comerciales ha colocado a México como primer inversor sudamericano en España. Durante 2014 generó un volumen de 20.456 millones de euros. Brasil, segunda en este ranking y muy lejos de México, produjo 5.683 millones según los datos de BME sobre la Posición Internacional de la Empresa Española Cotizada.
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