La cuota más baja será de 200 euros en 2025 frente a los 230 euros mensuales de 2023
El Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones ha logrado cerrar un preacuerdo con las principales asociaciones de autónomos (ATA, UPTA y Uatae) sobre el nuevo sistema de cotización en función de los ingresos reales. La última oferta del ministro José Luis Escrivá consiste en reducir a 200 euros la cuota a partir de 2025 para aquellos autónomos que menos facturen, mientras que la tarifa plana ascenderá a 80 euros desde los 60 actuales entre 2023 y 2025.
En cuanto a los tramos de cotización, se establecerán 15 rangos en total en los que cada trabajador por cuenta propia deberá situarse en función de su previsión de ingresos. De cara a 2023, os autónomos con unos ingresos menores de 670 euros tendrán que abonar una cuota de 230 euros mensuales; mientras, entre 670 y 900 euros se abonarán 260 euros de cuota. Asimismo, entre 900 y 1.166,7 euros se fija un pago mensual de 275 euros. Los tres tramos se han reducido desde los 245, 260 y 278 euros, respectivamente, propuestos para 2023.
Asimismo, estas cuotas también pasan a ser de 225, 259 y 267 euros mensuales en 2024 frente a los 237, 253 y 274 euros de la anterior propuesta. Por último, en 2025, las cuotas serán de 200, 249 y 260 euros mensuales frente a los 230, 250 y 270 que contemplaba el último borrador.
Según indica el diario ‘Expansión’, a partir de 2026 serán los Presupuestos Generales del Estado los que fijen la cuantía anual de los autónomos que inicien su actividad económica o que, pasados tres años, vuelvan a intentarlo. El objetivo, explica este medio, es evitar que un trabajador por cuenta propia se aproveche de las ayudas de la Seguridad Social para cambiar de negocio cada año si las cosas no van bien.
En el resto de los tramos no habrá modificaciones respecto a la anterior propuesta de Seguridad Social. Así, en 2025, los autónomos que facturen entre 1.300 y 1.700 euros deberán pagar una cuota de 294 euros, que asciende hasta 350 euros en el rango comprendido entre 1.700 y 1.850 euros. En los siguientes tramos, los pagos mensuales irán aumentando de forma progresiva hasta llegar a cuantías de 390 euros para aquellos autónomos con rendimientos netos de al menos 2.030 euros.
La subida será mucho más pronunciada a partir de los 3.000 euros de facturación, ya que el ministerio de Escrivá contempla unas cuotas mensuales de entre 440 euros y 590 euros, esta última para aquellos autónomos cuyos rendimientos superen los 6.000 euros.
Con esta propuesta, Escrivá parece haber desbloqueado unas conversaciones que se alargan desde enero y que debían haber culminado con acuerdo antes del 30 de junio, fecha en la que el Gobierno se había comprometido con Bruselas para tener cerrada la reforma. Según indican diversos medios de comunicación, el objetivo ahora es aprobar el Real Decreto-ley el próximo 26 de julio en el Consejo de Ministros para ser debatido en el Congreso.