España quiere estar a la cabeza de iniciativas que aboguen por su alcance
El ministro de Economía, Industria y Competitividad, Román Escolano, ha asegurado que España quiere estar a la cabeza de iniciativas que formalicen la integración bancaria en Europa, en un momento en el que la unidad del bloque se encuentra bajo amenazas euroescépticas, como muestran el Brexit o el probable futuro Gobierno en Italia. Para ello, se deben establecer "fechas" claras para empezar a implementar medidas. "Un ciudadano en Cádiz debe tener las mismas garantías que uno de Frankfurt", afirmó el ministro.
Durante el foro 'El futuro de Europa', organizado por Citi en el hotel Palace de Madrid, Escolano aseguró que las propuestas que España ha presentado ante los organismos comunes han sido recibidas con mucho entusiasmo. Entre ellas, seguir pujando por la creación completa de un Fondo Común de Garantía de Depósito (EDIS), rediseñar la estructura financiera del sistema común que evite desequilibrios en el futuro y profundizar en el Mecanismo Europeo de Estabilidad Financiera (MEEF) para aliviar los Presupuestos nacionales en caso de una nueva crisis.
"La Comunidad Económica Europea no es solo un acuerdo de cambio fijo", explicó Escolano
Asimismo, reconoció su alegría por el acuerdo sobre un 'paquete bancario' en la última reunión del Ecofin, en el que recaen medidas como la introducción de un ratio de apalancamiento del 3% y un nivel mínimo de capacidad de absorción de pérdidas en casos de resolución para grandes bancos. "La CEE no es solo un acuerdo de cambio fijo", expuso el ministro.
LA MOCIÓN DE CENSURA PRETENDE "DESTRUIR Y NO CONSTRUIR"
"La estabilidad es necesaria para no interrumpir la gran oportunidad económica" que se le presenta a España. Así de claro lo tiene Escolano, quien asegura que la moción de censura tiene el ánimo de "destruir y no construir" la buena tendencia de la economía. Un proceso que se pone en marcha sin un diálogo previo y sin un programa ni medidas que aporten una alternativa al proyecto del Partido Popular.
La moción de censura tiene el ánimo de "destruir y no construir", afirmó el ministro
El ministro quiso recordar el buen hacer de la economía española en los últimos años, creciendo por encima de cualquier economía desarrollada sobre en la franja del 3%, por tercer año consecutivo. Además, quiso reconocer el valor de las políticas de su partido que han fomentado un nuevo motor del crecimiento, como son las exportaciones y la reforma laboral de 2012, que ha conseguido reducir el umbral para la creación de empleo. En esta línea reiteró las previsiones del Gobierno de continuar aumentando la cifra del PIB los próximos ocho años y de alcanzar la cifra de 20 millones de ocupados para 2020. "España necesita estabilidad, es imprescindible", añadió.
El ministro criticó abiertamente la moción de censura presentada por el PSOE, la cual no se fundamenta en ningún diálogo previo, ni en medidas o políticas económicas que rebatan el camino trazado por el PP. Además, expuso la problemática de alzar un Gobierno que tendrá que operar bajo unos Presupuestos Generales del Estado aprobados recientemente, a los cuales la formación de Pedro Sánchez votó en contra.
ITALIA NECESITA UNA RESPUESTA POLÍTICA COMÚN
Escolano también expuso su preocupación sobre los resultados de las elecciones en Italia y la posibilidad de presenciar un Gobierno populista y euroescéptico. "Italia es un socio clave en la construcción de la UE", la solución para este problema "no es trivial". "Quiero creer en una Italia europeista", expresó.
"Quiero creer en una Italia europeísta", manifestó el mandatario
Y para ello, la solución es dar una respuesta política común a este sentimiento que quedó evidente, primero en la votación del Brexit, y ahora en las elecciones del país transalpino. Un problema derivado de una mala publicidad del proyecto europeo, que muchas veces pinta a Bruselas como una "madrastra", sin recalcar los beneficios que aporta pertenecer al bloque. Unidad entre los miembros del euro que es imprescindible para afrontar el desafío proteccionista, el reto migratorio y la defensa del total de la UE, según expuso el ministro.