Los analistas esperan una lectura negativa del crecimiento en el segundo trimestre en la zona euro
La inflación de la zona euro se dispara. ¿Será capaz la región de escapar de una desaceleración más que segura? Los analistas creen que habrá una lectura negativa del crecimiento en el segundo trimestre. "La guerra en Ucrania podría ser peor que la pandemia para la economía", dicen, asegurando que "no hay retorno a ningún tipo de normalidad de ningún tipo en este momento", sobre una posible solución a este escenario.
Así lo señalan desde ING, que apuntan que "las implicaciones económicas de la guerra, las sanciones y las autosanciones acaban de empezar a manifestarse y seguirán afectando a la economía mundial, y en particular a la europea, durante mucho tiempo" y la inflación también "se mantendrá alta durante más tiempo".
Sin embargo, no dan cifras concretas, ya que reconocen que "los últimos dos años de la pandemia han demostrado que los modelos económicos no pueden predecir con precisión las consecuencias económicas de un evento sin precedentes", por lo que "por mucho que todos estén buscando orientación para medir el impacto económico global de la guerra, es simplemente imposible dar este tipo de certeza".
Los analistas de la entidad consideran que Europa corre particularmente el riesgo de perder competitividad internacional como resultado de la guerra. "Para el continente, la guerra es mucho más revolucionaria que la pandemia. No solo en términos de políticas de seguridad y defensa, sino especialmente de toda la economía". Creen que la eurozona ahora está experimentando "la desventaja de su modelo económico fundamental, el de una economía orientada a la exportación con una gran columna vertebral industrial y una mayor dependencia de las importaciones de energía".
Y, aunque "Europa debería estar bien posicionada" para hacer frente a los desafíos a los que se enfrenta, la guerra tiene lugar en el 'granero' de Europa, un área clave de producción de cereales y maíz, con lo que "los precios de los alimentos subirán a niveles sin precedentes".
"Si bien los riesgos al alza de los movimientos de los precios de las materias primas dominan las perspectivas a corto plazo de la inflación del euro, la evolución de los salarios tendrá implicaciones importantes sobre cómo se mantendrán las presiones inflacionarias duraderas en 2023 y más allá, cuando los efectos de base negativos de los altos precios de los alimentos y la energía probablemente comenzarán a pesar nuevamente sobre la inflación general". Vaticinan que esto tendrá importantes repercusiones en el ritmo y el grado de endurecimiento de las políticas promulgadas por el Banco Central Europeo (BCE).
Como recuerdan en Danske Bank, hace casi exactamente diez años desde que Mario Draghi utilizara sus famosas palabras "todo lo que sea necesario" en la rueda de prensa del BCE para descartar cualquier duda sobre la determinación del organismo para preservar la solvencia de los países periféricos europeos.