La costa española es un atractivo destino de inversión para los compradores extranjeros
Precios y compraventas de viviendas en ascenso, nuevas promociones de viviendas… El inmobiliario español despierta tras la crisis, aunque no a la misma velocidad en todo el país. Por eso, si se está planteando comprar una segunda residencia, estas cifras le interesan.
El mercado inmobiliario español comienza su recuperación, aunque de forma muy dispar entre las distintas regiones. Sin embargo, los datos muestran que los precios en las zonas costeras españolas siguen subiendo y se prevé que mantengan la tendencia durante este año.
Precisamente la evolución de los precios es uno de los factores que señalan desde la tasadora Instituto de Valoraciones para apostar por la costa española. Según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) del último trimestre de 2017, la vivienda en España se encareció un 7,2% anual, especialmente en Madrid, Cataluña y Baleares.
Y las previsiones apuntan a que el crecimiento en los precios todavía se mantendrá, también en el caso de la vivienda vacacional. “Teniendo en cuenta la demanda existente para estos mercados, la previsión es seguir con un crecimiento sostenido a medio plazo”, opina Ferran Font, director de Estudios de Pisos.com. Por su parte, Juan Galo Macià, CEO de Engel & Völkers para España, Portugal y Andorra, pronostica que en 2018 las mayores subidas de precios se verán en ciudades costeras como Valencia, Málaga o Alicante y en “determinadas localidades turísticas premium de segunda residencia”.
En cambio, Fernando Encinar, jefe de estudios de Idealista, matiza que los mercados en la costa no tienen comportamientos acompasados. Encinar señala que, en los mercados más exclusivos, hace tiempo que se ven subidas de precios, mientras que en otros se mantienen subidas más moderadas. Incluso, “aún hay algunas zonas en las que los precios siguen cayendo, ya que la demanda todavía no se ha recuperado”, y cita los casos de Gandía (Valencia) o Salou (Tarragona).
“Con la situación actual del mercado no es previsible que se produzcan grandes cambios en los próximos meses, con excepción de que probablemente cada vez sean más los mercados que entran en una fase de precios planos”, pronostica el experto de Idealista.
MARGEN DESDE MÁXIMOS
Desde el Instituto de Valoraciones defienden que, ya que los precios en la costa aún son inferiores a los registrados durante el boom inmobiliario, se favorece “la viabilidad de las operaciones, sobre todo en los núcleos más cercanos al mar”. Según cifras de la tasadora Tinsa, los precios en la Costa Mediterránea, por ejemplo, son aún un 46% más bajos que en 2007.
La diferencia con los precios máximos no debe ser un indicador de la situación actual del inmobiliario
Sin embargo, en opinión de Encinar, esta diferencia con los precios máximos no debe ser un indicador de la situación actual. “El mercado es completamente distinto a la situación de entonces”, afirma. El experto de Idealista declara que algunos mercados ya pueden estar cerca de los niveles de 2007, pero que algunos están a tanta distancia que no van a alcanzarlos en el medio plazo
Con respecto a si los alquileres vacacionales y su auge han influido en la subida general de los precios, los expertos no se ponen de acuerdo. En opinión de Ferran Font, muchos inversores han visto una oportunidad de rentabilidad en el mercado de segunda residencia por el crecimiento del alquiler vacacional, lo que “ha ejercido presión sobre los precios de vivienda”. En cambio, Encinar cree que el impacto de los alquileres en los precios vacacionales es bajo o incluso nulo. “No olvidemos que las viviendas turísticas son una realidad desde hace décadas en los municipios turísticos”, defiende.
PARTICIPACIÓN EXTRANJERA
Otro de los aspectos que los expertos señalan como punto fuerte del inmobiliario vacacional en España es que es un mercado muy activo gracias a los extranjeros. Según datos del Ministerio de Fomento del cuarto trimestre de 2017, los extranjeros compraron 23.555 viviendas en España, el 16,3% de las que se vendieron en ese trimestre. Alicante, Málaga, Madrid, Barcelona y Baleares fueron las provincias preferidas por estos compradores.
Los extranjeros compraron el 16,3% de las viviendas que se vendieron en el último trimestre de 2017
Desde Engel & Völkers señalan en su estudio ‘Radiografía del sector inmobiliario en España’ que la inversión extranjera se centra, sobre todo, en la Costa Brava y en algunos de sus destinos más exclusivos, como Cadaqués o Platja d’Aro (Gerona).
En cuanto a Andalucía, destaca el caso de la Costa del Sol y la ciudad de Málaga, en la que, según las cifras de la consultora inmobiliaria, los extranjeros coparon el 54% de las viviendas en 2017. “El centro [de Málaga] vive un boom ante la llegada masiva de inversores extranjeros en busca de una segunda residencia, mientras que el alquiler ha tomado impulso en Málaga gracias a una oferta muy por debajo de la demanda”, explican desde Engel & Völkers, y añaden que esto está impulsando los precios al alza.
JUBILACIÓN EN LA PLAYA
Por último, desde la tasadora Instituto de Valoraciones afirman que el mercado vacacional en España es muy dinámico gracias a su atractivo como destino de retiro, especialmente para extranjeros europeos. Según defienden, “el ahorro respecto a los precio de las grandes capitales hace que cada vez más compradores se decidan por vender su vivienda principal y adquirir una en la playa”.
Desde Engel & Völkers añaden que, en el caso de Canarias y Baleares, los pensionistas adquieren un importante peso en la compra de viviendas. Ponen el ejemplo de El Puerto de la Cruz (Tenerife), donde el 85% de los compradores son pensionistas y, en su mayoría, extranjeros.
¿INVERTIR O NO INVERTIR?
Con todas estas cifras sobre la mesa, los expertos lo tienen claro. Es un buen momento para lanzarse a comprar una casa en las playas españolas. “La alta rentabilidad, el dinamismo del mercado y la fuerte actividad turística favorecen la viabilidad de las inversiones”, opinan desde el Instituto de valoraciones.
Desde Pisos.com señalan que “como inversión, sería una buena opción”, y también se refieren a la alta rentabilidad como el principal motivo de su apuesta, en parte gracias al atractivo del sector para los extranjeros jubilados. Eso sí, advierten de que si se compra como segunda vivienda, habrá que disponer de un mayor ahorro, ya que los bancos suelen ofrecer préstamos por un porcentaje más bajo (en torno a un 60% y un 70%) que si fuera una vivienda habitual.
Por su parte, Encinar afirma que “si se dispone de la capacidad financiera necesaria y se trata de una vivienda en la que disfrutaremos durante muchos años, siempre es un buen momento”.