El gestor de fondos predijo que la crisis de China haría que los inversores se refugiaran en la renta fija
El gestor de fondos Bill Gross, fundador de Pimco, considera que la decisión de China de devaluar su moneda, el yuan, apunta a un crecimiento económico global débil, una inflación más baja a nivel mundial pero supone un apoyo para los bonos a largo plazo.
Según recuerda Bloomberg, Gross dijo hace tres semanas que la confusión económica en China serviría para apoyar la rentabilidad de los bonos. Mientras los bonos cayeron en agosto, una subida este martes, combinada con una nueva oleada de ventas en las bolsas, podría mostrarnos que aún es demasiado pronto para echar por tierra el pronóstico de Gross.
“China dará una pausa para la reflexión para la Reserva Federal, al menos hasta que haya más claridad”, señala Mohit Kumar, responsable de estrategia de tipos de interés de Credit Agricole, en declaraciones a Bloomberg. “De ahí que septiembre sea menos probable para una subida” de los tipos de interés. “Los bonos del Gobierno siguen estando apoyados en el corto plazo. Sin embargo, es probable que veamos periodos de grandes oscilaciones en los mercados”, añade.
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"El efecto 'desinflacionista' o deflacionista mantendrá (el precio) de los bonos del Tesoro a 10 y 30 años"
Así, el gestor de fondos esperaba que un yuan chino débil traería consigo menor inflación en todo el mundo, algo que beneficiaría a la renta fija.
“La economía china parece requerir una devaluación competitiva frente a otros productores asiáticos. Los precios de las materias primas están bajos, y hay menor inflación en todo el mundo”, señaló Gross el pasado 12 de agosto. “El efecto 'desinflacionista' o deflacionista mantendrá (el precio) de los bonos del Tesoro a 10 y 30 años”, añade, al impulsar la demanda.
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