Los postconvergentes esperarán al viernes para presentar su propuesta de veto a la cuentas de Sánchez
Las fuerzas independentistas han hecho oídos sordos al ultimátum del Gobierno de Pedro Sánchez sobre los Presupuestos Generales del Estado (PGE). Ante la amenaza "o presupuestos o elecciones" de los socialistas, la respuesta de ERC ha sido registrar una enmienda a la totalidad de las cuentas del jefe del Ejecutivo. Y ha elevado la presión sobre el PDeCAT "que busca una excusa para emular a los republicanos", aseguran fuentes próximas a Bolsamanía.
Poco después de que la portavoz de ERC, Marta Vilalta, haya anunciado que su partido formalizará este martes en el Congreso de los Diputados una enmienda a la totalidad de los PGE, el PDeCAT se ha visto forzado a explicarse. "Los republicanos han evidenciado una vez más la falta de unidad y la distancia, cada vez mayor, que hay entre las dos fuerzas independentistas, avanzándose y dominando el relato", comentan fuentes próximas al independentismo a este medio. Las disputas entre el líder de este partido, Oriol Junqueras, y el del PDeCAT, Carles Puigdemont, y unas posibles elecciones en Catalunya han provocado que la brecha sea ya insalvable.
Después del paso dado por ERC, el enfado entre las filas postconvergentes es mayúsculo y se añade a la lista de agravios que acumulan los de Puigdemont y que imposibilita ni tan sólo que se plantee una lista unitaria del independentismo en las municipales del 26 de diciembre. Y no les ha dejado más margen de maniobra que improvisar unas declaraciones por boca del portavoz adjunto de JxCat, Eduard Pujol. Este, ha reclamado al Gobierno central que acceda a hablar de la autodeterminación de Cataluña en su diálogo con el Govern de la Generalitat si quiere evitar que "el viernes a las 12 del mediodía" su grupo parlamentario en la Cámara Baja presente una enmienda a la totalidad de los PGE.
Así, el PDeCAT agotará los tiempos que da el calendario del debate de los Presupuestos para acabar de decidir internamente su postura. Los postconvergentes siguen librando una batalla interna sobre su postura en el debate del proyecto presupuestario del 12 y 13 de febrero. "Una gran parte de su militancia y del partido son partidarios de apoyar unas cuentas que aportan 2.200 millones de euros para Cataluña", siguen las mismas fuentes. Por lo tanto, "intentan justificar un voto contrario o una enmienda propia, echando mano a la petición de diálogo al Estado", redondean.
De hecho, esta desunión se ha hecho patente a la hora de salir a la palestra este lunes. El partido, integrado en JxCat, ha expresado su malestar porque sea la coalición en Cataluña quien haya tomado la delantera a la hora de hablar ante los medios. En un comunicado, la formación que lidera David Bonvehí ha recordado que piden a Sánchez una mesa de diálogo bilateral para encontrar una solución a la relación entre Catalunya y el resto de España, con la presencia de un mediador neutral que garantice el cumplimiento de los acuerdos que se alcancen.
FUTURO DE LAS ENMIENDAS
Desde el PSC, por su parte, defienden que el diálogo que reclaman al Estado ya está en marcha. Además de la mini-cumbre entre Sánchez y el president de la Generalitat, Quim Torra, ambos Gobiernos se han reunido tres veces desde que arrancó el año. Los encuentros se han celebrado entre la vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, el de la Generalitat, Pere Aragonès y la consellera de Presidència, Elsa Artadi.
Raúl Moreno, diputado socialista en el Parlament catalán, reconoce que los acontecimientos del lunes son "malas noticias". "ERC antepone los intereses de unos pocos a los de 7,5 millones de catalanes". Sin embargo, no pierde la esperanza porque "el trámite parlamentario permite que los republicanos retiren esta enmienda a la totalidad antes de su presentación".
El plazo acaba el día 12, justo cuando se inicia el juicio a los políticos del llamado 'procés'. Una coincidencia que enfría aún más la opción de que se repita 'in extremis' el acuerdo de la moción de censura a Mariano Rajoy. De seguir adelante con sus enmiendas, se dará la paradoja de que ERC y el PDeCAT votarán alineados con PP y Ciudadanos, que presentarán sendos vetos, ya que el Congreso discernirá en una sola votación el respaldo real a los PGE.