España necesita atraer a turistas de destinos más lejanos y reducir su excesiva dependencia de Europa
El turismo es uno de los motores clave de la economía española. Sin embargo, uno de los principales retos a los que se enfrenta es reducir su dependencia del turista europeo y atraer a viajeros de países más lejanos que gasten más dinero en España. Y todos los ojos miran hacia China.
Uno de los grandes atractivos del turista chino son sus grandes previsiones de crecimiento en los próximos años. Según las previsiones de Economist Intelligence Unit, en 2020 China supondrá el 19,4% de la riqueza mundial.
En cuanto al turismo, en 2016, los chinos realizaron 135 millones de viajes internacionales según datos de la Organización Mundial del Turismo (OMT), y Goldman Sachs prevé que pasen a ser 220 millones en 2025.
China fue en 2016 el país que más dinero gastó en turismo internacional, con 261.000 millones de dólares
La otra gran fortaleza del turista chino es el gasto que realiza cuando viaja. Según la OMT, China fue en 2016 el país que más dinero gastó en turismo internacional, con 261.000 millones de dólares, más del doble que Estados Unidos, con 123.600 millones.
Según el informe ‘Chinese International Travel Monitor 2017’ de Hotels.com, cada turista chino gastó una media de 3.623 dólares en los últimos 12 meses, lo que supone más de un cuarto de sus ingresos y un 24% más que el año pasado. Además, sus previsiones apuntan a que los viajeros chinos gastarán un 10% más en viajes internacionales en los próximos 12 meses.
EL ATRACTIVO DE CHINA PARA ESPAÑA
El propio Consejo Español de Turismo lo reconoce en su informe ‘Horizonte 2020’: “España no ha desarrollado su potencial en la captación de nuevos clientes en mercados lejanos” pese al “importante crecimiento de las nuevas regiones emisoras en el mundo”. En 2016, apenas llegaron a España 374.000 turistas chinos y el objetivo es alcanzar el medio millón en 2020.
Más de la mitad de los turistas que España recibió en 2016 eran británicos, franceses o alemanes
Los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) confirman que la gran mayoría del turismo que España recibe procede de países de nuestro entorno. En el acumulado del año hasta septiembre, a España han llegado 66,1 millones de turistas internacionales, de los cuales más de la mitad eran británicos, franceses o alemanes.
El problema está en que los turistas europeos que nos visitan no son los que más dinero gastan. Cada turista británico (los que más vienen) gasta una media de 902 euros según el INE, y los franceses apenas 652 euros; en cambio, el turista chino gastó 2.592 euros de media por persona.
La otra gran debilidad del turismo español es su dependencia del “sol y playa”. El informe ‘Horizonte 2020’ habla de que este tipo de turismo presenta “síntomas de madurez provocados por la propia antigüedad del producto, el crecimiento continuado de la oferta, la irrupción de nuevos países competidores y el desarrollo del turismo residencial ligado al desarrollo inmobiliario de los últimos años”.
Ante esto, el turista chino se presenta, de nuevo, como un posible salvavidas. Según la doctora en Turismo y profesora de la Udima Raquel García Revilla, el “sol y playa” no es un turismo “demasiado valorado” entre los chinos. En su opinión, prefieren los aspectos históricos y culturales, la gastronomía o las compras.
EL PODER DE LAS COMPRAS
Las cifras muestran que los viajeros que vienen de fuera de la UE gastaron en España en 2016 12.700 millones de euros, lo que supone que el 8,8% de los turistas generaron el 16,4% de los ingresos. Según el presidente del comité organizador del evento ‘Summit Shopping Tourism & Economy’, Juan Antonio Samaranch, aspirar a captar un turista extracomunitario, que genera un mayor nivel de gasto, permitiría incrementar los ingresos por turismo en unos 17.000 millones de euros.
Atraer al turista extracomunitario podría incrementar los ingresos por turismo en 17.000 millones
Para conseguir ese objetivo, el turismo de compras cobra especial importancia. De hecho, es uno de los principales motivos que trae a los chinos a visitar España (para cerca del 80% de ellos). Desde el operador ‘tax free’ Global Blue señalan que, de media, un chino gasta 2.800 euros de su presupuesto del viaje solo en comprar, lo que supone casi el triple de los 1.037 euros que gasta un británico. En España, cada turista chino gasta 900 euros de media en compras.
CÓMO ATRAER AL TURISTA CHINO
Según explica Raquel García Revilla, el turista chino valora “enormemente” la seguridad, por lo que informarles sobre los lugares con mayor incidencia de delitos es primordial. “Solamente si conseguimos que se sientan seguros lograremos que vuelvan a elegir España como destino vacacional”, opina García Revilla.
Además, se trata de un turista que “tiene cierta nostalgia por su comida típica”, por lo que “se hace necesario formar a nuestros hoteleros en la gastronomía de este gigante asiático”, añade García Revilla. Eso sí, también matiza que los chinos valoran mucho la gastronomía y los vinos españoles.
Según el informe de Hotels.com, la mayoría de los viajeros chinos prefieren pagar con UnionPay, una asociación bancaria china que opera bajo la aprobación del Banco Popular Chino. Alipay, el ‘Paypal chino’, es otra de las opciones preferidas por estos viajeros cuando se marchan fuera de su país. Disponer de estos métodos de pago es una de sus prioridades a la hora de elegir destino, junto a que los empleados de los hoteles tengan conocimientos de mandarín o que el transporte y las guías turísticas estén traducidas.
España es consciente del atractivo de China y su potencial de crecimiento. Por ello, Turespaña ya ha lanzado una web en mandarín, “HelloSpain”, destinada a fidelizar al turista chino joven. Sin embargo, desde el Consejo Español de Turismo señalan que es necesario reforzar las conexiones áreas directas con la región Asia-Pacífico para alcanzar el medio millón de turistas chinos dentro de tres años.