La divisa comunitaria puede caer hasta un 5% si se celebra el referéndum y vence el 'sí'
Se avecina tormenta. El período de relativa calma que han vivido los gobiernos de la Eurozona durante los últimos cinco meses llega a su fin. La prima de riesgo político que arremetió con fuerza en al divisa comunitaria entre el pasado noviembre y mayo vuelve a incrementarse en estos primeros días de otoño y es la inminencia del referéndum ilegal del 1 de octubre en Cataluña lo que más preocupa a los expertos. Y las consecuencias para el euro no pasarán desapercibidas.
Más bien todo lo contrario, según avisa Kathleen Brooks, directora de investigaciones de City Index. “Si el referéndum sigue adelante esperamos que sea un evento disruptivo para el euro y estimamos una caída potencial del 5% si gana la independencia”, señala la experta de la firma de inversión británica. Por el momento, sin embargo, las repercusiones en el precio de la moneda al pulso entre el Estado y el Govern catalán han sido más bien inexistentes. En su cruce frente al dólar lleva varias sesiones encapsulado en el rango que dibuja el soporte de los 1,1820 dólares y el nivel de los 1,2000 dólares, “más influenciado por la Reserva Federal de EEUU (Fed) que por otros factores”, indica Husein Sayed, analista de FXTM.
Si el referéndum catalán sigue adelante esperamos que sea un evento disruptivo para el euro y estimamos una caída potencial del 5%, alertan desde City Index
Pero las posiciones largas en la divisa que recopila el informe del posicionamiento de los especuladores de la Comisión del Mercado de Futuros de EEUU se desplomaron la semana pasada hasta mínimos no vistos desde el mes de junio. “Después de haber alcanzado un récord de más de seis años, los alcistas se han replegado ante las huelgas de Francia, las elecciones alemanas -y las negociaciones acerca de una coalición de Gobierno en el país germano-, las próximas elecciones en Italia y el movimiento separatista en España”, argumentan analistas de Rabobank.
ALEMANIA LIMITARÁ LAS GANANCIAS EN EL EURO…
La incertidumbre política que dominó la operativa de la moneda europea se instala de nuevo en la mente de los inversores. La estabilidad se había impuesto en los gobiernos del bloque europeo después de que la divisa superara las citas electorales en Holanda y Francia. La bonanza en el plano de la política, unida a la mejora de las condiciones económicas de la Eurozona -con permiso de otros factores relacionados con la debilidad del dólar- propició un idilio del euro con los mercados que lo ha impulsado más de un 10,5% frente al 'billete verde' entre finales de abril y el reciente máximo de septiembre. Pero el inesperado resultado de las elecciones alemanas ha vuelto a poner en guardia a los inversores.
El “ruido” persistirá en el país germano durante las próximas dos semanas, señala Sayed. Esta situación “probablemente dará lugar a cierta volatilidad y es posible que se desencadene una nueva corrección en el euro/dólar hacia la zona de los 1,1700-1,1800 dólares", comenta el experto. Y es que el resultado en las elecciones federales en Alemania, donde el partido de la canciller Angela Merkel ha obtenido sus peores resultados desde 1949, con el 33% de los votos, ha dejado una única salida para los demócrata-cristianos: un tripartido con los liberales y los verdes que sumaría el 52% de los votos. Pero las negociaciones serán complejas y podrían prolongarse hasta diciembre, según los analistas de Berenberg. Este contexto, “sumado al referéndum ilegal convocado en Cataluña este fin de semana y la inminencia de unas elecciones generales en Italia, donde el Movimiento Cinco Estrellas amenaza la estabilidad, la política europea será el motor del mercado, una vez más”, avisan los expertos de Danske Bank.
… PERO SERÁ ESPAÑA QUIEN PUEDE DINAMITAR LA DIVISA
Así, la mayoría de firmas de inversión esperan una modesta corrección en el euro inspirada por la amarga victoria de Merkel. Aunque por el momento trata de aferrarse a los 1,19 dólares, la ‘moneda compartida’ cae un 0,5%, pérdidas que podrían extenderse ante los riesgos que entraña el referéndum declarado anticonstitucional sobre la independencia de Cataluña.
A pesar de la ofensiva judicial y policial contra los organizadores y la logísitica de la consulta y de que ha sido considerado ilegal, los organizadores y los partidos separatistas han prometido distribuir un millón de papeletas antes de la votación del domingo. En el caso de que se celebre el referéndum y aunque este se considere ilegal, se podría “ejercer presión sobre el Gobierno central para permitir que la población de la región pueda acabar votando en un futuro de forma legal, lo que podría aumentar la posibilidad de una ruptura de España”, señala Brooks.
Los referéndums llevados a cabo en los últimos años no han sido buenas noticias para las divisas
La directora de investigaciones de City Index enumera otros riesgos que el 1-O entraña para Europa y su moneda ya que podría tener ramificaciones para la Unión Europea. “¿Se permitiría a una Cataluña independiente unirse al bloque comunitario? ¿Impulsaría a otras naciones a buscar la independencia, no sólo de otros países sino también de la UE?”, se pregunta la analista. Por el momento, las instituciones europeas se han mantenido al margen de lo que consideran un conflicto “doméstico” y se han limitado a declarar que siguen la ‘doctrina Prodi’ -en alusión a la época en que Romano Prodi era presidente de la Comisión Europea-. La posición ante el secesionista es que si una parte de un territorio de un Estado miembro deja de ser parte de ese Estado porque se independiza, los Tratados de la UE dejarán de aplicarse a ese territorio.
Por otro lado, Brooks también recuerda que los referéndums llevados a cabo en los últimos años no han sido buenas noticias para las divisas. Los dos ejemplos más recientes tienen a la libra como protagonista. En 2014, cuando Escocia celebró la votación sobre la independencia de Reino Unido, la moneda británica se depreció un 6% de julio a septiembre, para después rebotar un 2% cuando fracasó el referéndum antes de reanudar su tendencia bajista.
El segundo caso más reciente se da en el Brexit. Desde que en junio de 2016 los británicos decidieron divorciarse de la UE, la moneda se desplomó un 20% en los cuatro meses siguientes y se mantuvo deprimida durante otros cinco meses más. A día de hoy, sigue cotizando un 10% por debajo de los máximos anteriores a conocerse el resultado de la consulta sobre la permanencia de Reino Unido en el bloque de ‘los veintiocho’.
Por estos motivos, la previsión de City Index es que el euro caiga un 5% inicial “si el referéndum de Cataluña sigue adelante y vencen los separatistas”. La votación también ha provocado un incremento en la prima de riesgo española -el diferencial de rendimiento español con los rendimientos de los bonos alemanes-. “En el pasado, el aumento de los márgenes de rendimiento periféricos ha provocado una mayor volatilidad de los precios de las acciones europeas y del euro”, comenta Brooks. Y añade: “Aunque el diferencial de rendimiento español-alemán es nominalmente bajo, si continúa incrementándose, se convertirá en un factor de riesgo para los precios de los activos europeos en los próximos días”.