Frente al 4,2% del trimestre anterior, aunque por encima del 3,3% anticipado
El Producto Interior Bruto (PIB) de EEUU se desaceleró en el tercer trimestre, hasta situarse en el 3,5%, frente al 4,2% con el que cerró el trimestre anterior y que supuso el mayor incremento trimestral del PIB desde 2014. Este dato mejora las expectativas del mercado, que esperaban que se situara en el 3,3%, según la estimación avanzada publicada este viernes por la Oficina de Análisis Económico.
El crecimiento de la economía estadounidense en los últimos dos trimestres es el aumento más rápido de seis meses consecutivos en cuatro años. Las previsiones apuntan a que la economía de EEUU se expandirá por encima del 3% en 2018, algo que no ha sucedido desde 2005. Las perspectivas para 2019 son menos seguras.
El presidente de EEUU, Donald Trump, parece estar preparándose para un crecimiento más lento el próximo año, y ya ha culpado a la Reserva Federal (Fed) de cualquier desaceleración que pudiera ocurrir. Por su parte, el presidente de la Fed, Jerome Powell, dejó en claro que quiere seguir subiendo los tipos a un ritmo gradual, lo que significa que el próximo aumento será en diciembre.
El PIB en el tercer trimestre reflejó las contribuciones positivas de los gastos de consumo de personal, la inversión en inventarios privados, el gasto del Gobierno y la inversión fija no residencial, que fueron compensados en parte por las contribuciones negativas de las exportaciones y los residenciales fijos inversión. Las importaciones, que son una resta en el cálculo del PIB, aumentaron después de disminuir en el segundo trimestre.
Por otro lado, los precios al consumidor cayeron por debajo de las expectativas. La inflación anual se situó en el 1,7% frente al 2,1% que estimaban los expertos. Mientras, el dato subyacente, es decir, el que excluye los precios de alimentos y energía, también decepcionó al situarse en el 1,6%, por debao del 1,8% estimado.