La divisa ha sufrido su peor desplome en tres años y se hunde hasta los 40 pesos por dólar
Una caída de más del 7% en este mes de agosto y un desplome del 50% desde enero. Esta es la trágica situación que atraviesa el peso argentino, que ha vuelto a hundirse hasta la cota de los 41 pesos por dólar, en su mayor desplome diario en tres años. Un cambio inédito para el país que ve cómo no cesan las turbulencias en su sistema financiero y su economía, pese a haber recibido la asistencia del Fondo Monetario Internacional (FMI).
Ante la debacle de su moneda, el Gobierno de Mauricio Macri ha pedido un adelanto de los fondos del ente supranacional para recuperar cierta estabilidad. De esta forma prevé garantizar el financiamiento que necesita para el próximo año.
En otros mercados, el Merval, el principal índice de la bolsa de Buenos Aires, ha subido un 1,46%, pero acumula una caída del 13% desde enero. Con todo, Pese a que el presidente del país, Mauricio Macri, ha anunciado el acuerdo con el FMI, os títulos públicos han perdido un 1,1 por ciento en promedio y el riesgo país saltó 36 unidades a 725 puntos básicos a las 17.10 (hora local).
Adrián Aquaro, fundador de Trader College, señala que el escenario actual es "casi caótico": un dólar que lentamente se acerca a su precio de equilibrio (si pasa de los 37,50 pesos la situación se tornará peligrosa para la gobernabilidad) a una velocidad que deja sin reacción al gobierno y la sociedad. El jueves cerró por encima de este nivel de control, en los 37,96 pesos por dólar.
El Banco Central de Argentina ha elevado las tasas de interés en 15 puntos porcentuales al 60% el jueves después de que el peso se desplomara en las primeras operaciones.
APOYO DEL FMI
Tras los primeros vaivenes financieros del año, el Gobierno firmó en junio un acuerdo con el FMI por una línea crediticia de 50.000 millones de dólares, pero no ha logrado calmar a los mercados. La directora del FMI, Christine Lagarde, por su parte, ha señalado este miércoles en un comunicado que la entidad trabajará con el país sudamericano para fortalecer su programa financiero ante condiciones de mercado más adversas de lo esperado.
"He instruido al personal del FMI para que trabaje con las autoridades argentinas a fin de fortalecer el acuerdo respaldado por el Fondo y reexaminar el cronograma del programa financiero", ha afirmado Lagarde.
El mercado se desplomó después del anuncio de Macri, mostrando que la desconfianza se mantiene por la recesión que sufre la economía local y por los temores de los inversores sobre la solvencia de Argentina. Y todo a pesar de que los economistas insisten en resaltar sus buenas perspectivas para Argentina, cuyo compromiso para estabilizar su sistema financiero es completo, con un banco central que tiene los tipos de interés más elevados del mundo tras las últimas alzas.
La depreciación diaria fue la tercera más grande bajo el Gobierno de Macri, quien a la semana de asumir la Presidencia en diciembre de 2015 liberó el mercado de divisas, lo que llevó a una caída del peso de casi un 30% en una sola jornada.
DESPEJAR DUDAS
El ministro de Hacienda argentino, Nicolás Dujovne, ha asegurado que los desembolsos del FMI ayudarán a reducir la incertidumbre sobre la capacidad de Argentina de cumplir con sus obligaciones y ha adelantado que el banco central actuará "decididamente" para reducir la volatilidad del mercado local.
"El aumento que esperamos en los desembolsos (del FMI) va a ser tal para despejar definitivamente toda duda que pueda persistir sobre la capacidad de Argentina de cumplir con su programa financiero", ha señalado Dujovne.
Argentina, que según el acuerdo firmado con el FMI tiene que reducir su déficit a un 1,3% del Producto Interior Bruto en 2019, trabajará para mejorar esa cifra con el fin de tener que emitir menos deuda, según Dujovne.
"La meta del 1,3 se convierte en un techo, pero que queremos reducir sustancialmente y vamos a trabajar para que sea menor, de tal manera de tener que emitir menos deuda y de tener menos necesidades de financiamiento", ha explicado el ministro.
Actualmente, una misión del FMI se encuentra en Argentina analizando el cumplimiento del acuerdo, tras casi tres meses de su firma, un período en que las variables financieras cambiaron drásticamente y aumentaron las dudas entre los inversores sobre la capacidad de pago del Gobierno de su ahora abultada deuda pública.
"Para que se entienda. Cerrar el programa financiero hasta el 2019 con el FMI adelantando fondos es la última bala de la cartuchera", ha afirmado el economista Fernando Camusso, director de la consultora Rafaela Capital.
El presidente liberal concluye su mandato en diciembre de 2019 y necesita mostrar una mejora en la economía para tener posibilidades de lograr su reelección.