El Gobierno busca el apoyo de la Cámara de los Comunes para iniciar el ‘divorcio’ con la Unión Europea a finales de mayo
Sigue el tira y afloja en el plano político sobre los planes de Brexit de la primera ministro británica, Theresa May, que pretende activar el artículo 50 del Tratado de Lisboa a finales de marzo. Mientras el Parlamento británico consiguió que la premiere aceptara una moción para hacer públicos sus planes de divorcio con la Unión Europea (UE) antes de finales del primer trimestre de 2017, el ejecutivo de May ha conseguido que los diputados deban votar una nueva cuestión: si aceptan “la voluntad del pueblo británico” que otorga la responsabilidad al Gobierno de Reino Unido de iniciar el Brexit.
De esta manera, el gabinete de May ha logrado sacar ventaja de una situación adversa, dejando claro que siempre ha estado entre sus planes hacer pública su hoja de ruta del Brexit. Así, coló una enmienda a la moción del partido laborista que, aunque no tendrá carácter vinculante, pretende que los parlamentarios decidan si “se respetan los deseos de Reino Unido” y acepten el calendario del Brexit. Este giro de los acontecimientos tiene el claro objetivo de expulsar a aquellos que no quieren votar a favor de iniciar la desconexión con ‘los Veintiocho’, informa The Guardian.
Si el Parlamento ratifica la moción, ya habrá dejado claras sus intenciones
Tal y como señala el analista de CMC Markets, Michael Hewson, “si el Parlamento ratifica la moción, ya habrá dejado claras sus intenciones”, aunque la votación conlleva sus riesgos ya que los diputados partidarios de permanecer en la UE “podrían votar de acuerdo a sus intereses y en contra de la moción”, comenta el analista.
Ante este panorama, que diluiría las esperanzas que se habían generado entre analistas e inversores de que el Parlamento pudiera bloquear el Brexit, la libra ha caído hasta mínimos semanales, apuntando de nuevo al nivel de los 1,2600 dólares. Una caída por debajo de este precio dejaría a la divisa muy expuesta y abriría la posibilidad de que la moneda continuara depreciándose en el corto plazo. Según Hewson, “los retrocesos deben encontrar soporte en el área de los 1,2520 dólares”.
EL TRIBUNAL SUPREMO TAMBIÉN DECIDE
Por otro lado, el Tribunal Supremo de Reino Unido -la más alta autoridad judicial del país- sigue con el debate sobre la apelación del Gobierno británico a la decisión del Tribunal de Londres de que el inicio de la ruptura con la UE y sus términos deben pasar la aprobación parlamentaria. Está previsto que, hasta el viernes, los 11 miembros del alto tribunal valoren los alegatos de May, que demanda activar el Brexit sin pasar por la Cámara de los Comunes, para ofrecer su veredicto a mediados de enero.
Si el alto tribunal rechaza el recurso presentado por el equipo de May, hará descarrilar los planes de la primera ministro para arrancar el proceso de abandono de la UE. De hecho, que el Gobierno pierda la batalla legal, supondrá que se abra un proceso de mayor escrutinio a los pasos que dé el Ejecutivo de May que acabará por aplazar el proceso.
Muchos expertos señalan que cuanto mayor sea la implicación de los parlamentarios en el proceso, menores son las posibilidades de que este desemboque en un ‘Brexit duro’, que prioriza medias como el control de la inmigración sobre el acceso al mercado único.