Los inversores ya descuentan una subida de tipos por parte de la Reserva Federal de EEUU
El desplome del oro no cesa. Tras las fuertes caídas de las últimas semanas el precio de la onza cae hasta los 1.171 dólares, para quedarse en su nivel mínimo de los últimos 10 meses.
No hay evento que asuste a los inversores para buscar refugio en el oro. A pesar del duro golpe que puede suponer la decisión del referéndum italiano, el metal precioso sigue cayendo durante esta segunda mitad de año. Después del pico alcanzado en julio, con los ascensos posteriores a la decisión de Reino Unido de abandonar la Unión Europea, el oro no ha parado de caer y mantiene una señal de confianza en las divisas principales.
Con la subida de tipos de interés por parte de la Reserva Federal de EEUU (Fed) cada vez más cerca, el oro continúa su descenso este año. Los inversores ya dan por hecho que la próxima semana el banco central estadounidense elevará los tipos desde el rango 0,25%-0,5% que mantiene desde diciembre de 2015.
Además está el factor Donald Trump. Que ha elevado las expectativas de inflación con sus propuestas de expansión fiscal. Una mayor inflación, apoyada también por un petróleo más caro, podría acelerar las subidas de tipos por parte de la Fed, lo que hace al metal precioso menos atractivo, ya que los inversores buscarán activos con mayor rendimiento.