El dólar se dispara a un máximo de tres semanas, impulsado por las palabras del presidente de la Fed
Que la Reserva Federal (Fed) exhiba su apoyo al crecimiento económico y al repunte de la inflación son siempre buenas noticias para el dólar. La moneda estadounidense ha alcanzado un máximo de tres semanas en el índice que mide su desempeño contra una cesta de divisas rivales, en los 90,50 puntos, niveles en los que se mantiene este miércoles. Pero el flamante presidente del banco central, Jerome Powell, hizo algo más en su comparecencia ante el Congreso del martes, dejar las puertas abiertas a cuatro subidas de tipos este año, lo que pone en peligro la fortaleza del euro.
De hecho, la divisa europea ha prolongado este miércoles su declive hasta alcanzar mínimos de casi un mes y medio en las inmediaciones de los 1,2200 dólares, niveles de precio no vistos desde el 18 de enero. "Técnicamente el euro/dólar se encuentra en un momento interesante, coqueteando con la zona de soporte de los 1,22. En teoría un cierre por debajo de este soporte confirmaría una pequeña figura de vuelta en “doble techo”, con objetivo de caída hacia la zona de los 1,18", indica José María Rodríguez, analista de Bolsamanía. La caída de la moneda comunitaria es ya de un 0,6% desde los máximos del martes, cuando rompió el rango de cuatro días en el que se había visto atrapada su operativa, esperando un catalizador que ha llegado vestido de presidente de la Fed.
Powell enfatizó que la economía está creciendo a un ritmo sólido, la inflación está en aumento y no hay riesgo de recesión. “Desde diciembre, su perspectiva se ha fortalecido, lo que indica que no se ha visto afectado por la reciente volatilidad de las acciones”, indica la fundadora de BK Asset Management, Kathy Lien. Pero lo más relevante para la experta de la firma de Nueva York es que cuando se le preguntó acerca de cuántas alzas de tasas se necesitaban, “su respuesta fue resaltar las mejoras en la economía y expresar su confianza en el incremento de los precios”.
“Esto avivó el temor de que la Fed pueda acometer una subida de tipos más de las que hay proyectadas, a pesar de que Powell no mencionó un número de alzas”, añade Lien, aunque no cree que Powell incremente el precio del dinero en un 1% este año, “la mera posibilidad podría conducir a una mayor debilidad en el euro”, avisa la experta.
La moneda europea se mantiene bajo presión y los expertos de Danske Bank alertan de que aún hay más riesgos a la baja por la incertidumbre que se proyecta desde el frente político, con la elecciones italianas y el escrutinio de los votos de las primarias en el SPD alemán para reeditar o no la ‘gran coalición’ con Angela Merkel.
Además, los datos económicos no están precisamente respaldando a la moneda comunitaria y será el dato de la inflación en la Eurozona “lo que dictará si se rompe el soporte entre los 1,2200 y los 1,2190 dólares”, avisa Lien; de ser así, se allanará el camino hacia los 1,20 dólares en el corto plazo. Por el momento, la buena marcha del mercado laboral en Alemania ha sujetado a la divisa, que repunta hacia los 1,2230 dólares.
La tasa de paro de Alemania se ha situado en febrero en el 5,4%, en línea con el dato del mes anterior, repitiendo así mínimos desde la reunificación del país, según los datos ajustados estacionalmente publicados por la Agencia Federal de Empleo.
EL YEN, APUNTALADO POR EL BOJ
El otro gran protagonista de las últimas horas ha sido el yen. La divisa nipona ha eneñado músculo después de que el Banco de Japón (BoJ) haya vuelto a reducir las compras de bonos de largo plazo en sus operaciones habituales de adquisición de deuda. A pesar de que la entidad ha insistido en que los cambios en estas compras se deben a un mero ajuste y no significan ningún cambio de política en el futuro, los alcistas en el yen lo han elevado hasta los 107,00 yenes, un movimiento especialmente importante en el contexto de fortaleza del dólar.
La exuberancia de la moneda ha llevado a numerosos analistas a proclamar que este 2018 será "el año del yen", escriben los expertos de BNP Paribas, mientras desde Citi proclaman que es "el año del yen naciente". Los expertos aseguran que, en el contexto de volatilidad y de creciente déficit en EEUU, la moneda nipona se impondrá como una opción segura.