Grecia debe pagar al BCE 6.700 millones de euros el 19 de junio
La agencia de calificación de riesgos Standard & Poor's (S&P) ha señalado que no afectaría al rating de Grecia el impago al Banco Central Europeo de los 6.700 millones de euros en bonos que mantiene el organismo presidido por Mario Draghi, ya que, según sus criterios, no se trataría de un default.
En un comunicado emitido este lunes, la agencia explica que sus calificaciones se refieren a la "capacidad y voluntad del Gobierno con las obligaciones financieras a los acreedores comerciales" o "no oficiales" y consideran que el BCE, a quien Grecia debe pagar por estos bonos el 19 de junio, "es un acreedor oficial".
"Los bonos en cuestión son el resultado de un canje de bonos en 2012 por el cual el BCE cambió aproximadamente 50 millones de euros en importe nominal de bonos del Gobierno griego", que había comprado a través del ya finalizado programa de compras Securities Market Program, por una cantidad equivalente de bonos nuevos. "Este canje efectivamente permitió al BCE evitar el impacto del default del Gobierno griego que inmediatamente siguió", señala S&P, en referencia al default selectivo en el que incurrió Grecia en febrero de 2012.
De acuerdo con el comunicado, el BCE ha retenido la totalidad de los nuevos bonos soberanos griegos que recibió en el canje de 2012. "Por lo tanto, el impago de esos bonos no afectaría directamente a ningún acreedor comercial", explica la agencia. "En ese caso, Standard & Poor's no movería por ello su rating soberano para Grecia a SD (default Selectivo)". El resto se mantiene igual, aunque advierte de que "el impago probablemente constituiría un factor negativo en nuestro análisis y podría llegar a un rating a largo plazo más bajo que el actual CCC".
PAGOS AL FMI
Durante todo el mes de mayo la duda habitual fue si Grecia pagaría al FMI las obligaciones que tenía este mes de junio. Finalmente, se acogió a la opción de agrupar la deuda con la institución que vence en junio en un único pago a realizar a finales de mes. El 1 de mayo, desde S&P hicieron unas declaraciones similares a las del comunicado de este lunes. Fuentes de la agencia de rating afirmaban que un impago a la institución que preside Christine Lagarde no afectaría a la calificación crediticia, que se centra únicamente en la probabilidad de incumplir con los servicios de la deuda soberana.
Las principales agencias de rating no revisarán a la baja la calificación crediticia del país heleno, según informó Reuters.
La razón se debe a que la calificación crediticia se basa en la deuda soberana emitida por el país, no en préstamos u obligaciones de pago entre Grecia e instituciones internacionales como el FMI o el BCE, explicó a Reuters Frank Gill, encargado de calificar los bonos helenos en S&P.
Sin embargo, uno de los principales argumentos de S&P para el recorte de rating de la pasada semana de 'CCC' a 'CCC+' sobre la deuda a largo plazo de Grecia, fue precisamente que el retraso en el pago al FMI demostraba que el Ejecutivo de Syriza prioriza las pensiones y otros gastos públicos frente a "su deuda programada".
RECORTE DE RATING
El pasado miércoles, Standard & Poor's decidió bajar el rating de Grecia, al considerar que su deuda "no es sostenible". La nota de la deuda soberana helena pasó de 'CCC+' a 'CCC', lo que la consolida aún más en el mercado como deuda basura. Además, la perspectiva es negativa.
Grecia tenía que hacer frente a un pago de 305 millones de euros al Fondo Monetario Internacional (FMI) el pasado viernes 5 de junio. Sin embargo, el Ejecutivo heleno se acogió finalmente a la opción que facilitó la institución que preside Christine Lagarde para agrupar los pagos de junio, que alcanzan los 1.600 millones de euros, y cumplir a finales de mes. Algo que sólo había hecho Zambia hace más de 30 años.
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S&P alerta de que si no hay acuerdo entre Grecia y sus acreedores oficiales es probable que acabe en default
Aunque Grecia lo único que ha hecho es aceptar una opción facilitada por el propio FMI, para S&P esto demuestra que “el Gobierno griego prioriza las pensiones y otros gastos nacionales frente a su deuda programada”. Además, S&P alerta de que si no hay acuerdo entre Grecia y sus acreedores oficiales (FMI, BCE y Comisión Europea), es probable que Grecia haga default con su deuda durante los próximos 12 meses.
“Mientras su posición de liquidez sigue deteriorándose, Grecia parece priorizar otras partidas de gasto más que el pago de la deuda. En nuestra opinión, sin cambio de tendencia en la trayectoria del PIB nominal y profunda reforma del sector público, la deuda de Grecia es insostenible. La rebaja refleja nuestra opinión de que en ausencia de un acuerdo con sus acreedores oficiales, Grecia haga default con su deuda comercial en los próximos 12 meses”, señala el comunicado.
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