El País ha adelantado este sábado los planes del Gobierno de imponer un impuesto similar al francés
El Gobierno socialista presidido por Pedro Sánchez planea incluir un impuesto del 0,2% a la compra de acciones de grandes empresas, imitando el modelo que funciona en Francia desde 2013, según ha adelantado este sábado el diario El País.
Esta nueva tarifa sería parte de la conocida como tasa Tobin, un impuesto sobre las transacciones financieras del que la ministra de Economía Nadia Calviño se ha mostrado públicamente partidaria y que existe ya en Francia e Italia.
Habrá, no obstante, varias excepciones al impuesto sobre la compra de acciones. Según informa El País, quedarán exentas la renta fija o deuda, las salidas a Bolsa, las liquidaciones de los creadores de mercado, los bonos convertibles en acciones y los derivados.
En Francia, solamente la compra de acciones de las compañías con más de 1.000 millones de euros de capitalización bursátil se ven afectadas por este impuesto y el Gobierno español podría optar por un límite similar.
El Tribunal de Cuentas de Francia considera que el impuesto no ha cumplido los objetivos de combatir la especulación, en parte porque no gravaba los derivados. No obstante, la recaudación se incrementó desde los 766 millones en 2013 hasta los 1.450 millones de euros del año pasado.
El objetivo de España consiste en recaudar cerca de 1.000 millones y formará parte de las medidas con las que el Gobierno pretende cumplir con el ajuste de 5.000 millones exigido por la UE para el año que viene.
Esta semana, el presidente de la CNMV, Sebastián Albella, se mostró en contra de la tasa Tobin salvo que se implantase coordinadamente al mismo tiempo en toda la Unión Europea, argumentando que, de no ser así, impactaría negativamente en la competitividad de las entidades financieras.