Urge a cerrar la segunda revisión "lo antes posible", pero admite que no será antes de 2017
Los ministros de Economía y Finanzas de la Eurozona (Eurogrupo) han aprobado este lunes las medidas a corto plazo que se implementarán para reestructurar la deuda pública de Grecia, al mismo tiempo que han urgido a Atenas y a los acreedores a alcanzar "lo antes posible" un acuerdo técnico sobre la segunda revisión del rescate.
El director gerente del Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE), Klaus Regling, ha explicado en rueda de prensa que las medidas a corto plazo propuestas por la institución y adoptadas por los ministros empezarán a aplicarse "en las próximas semanas".
Estas medidas a corto plazo son una extensión de los vencimientos de los préstamos a Grecia hasta los 32,5 años (desde los 28 de la actualidad), otorgar más margen a Atenas para devolver parte de los préstamos del segundo rescate y reducir el riesgo de los tipos de interés sin incurrir en costes adicionales para otros países que han sido rescatados.
Bruselas dará más margen a Atenas para devolver parte de los préstamos del segundo rescate
Regling ha defendido que una vez implementadas todas estas medidas conducirán a una reducción acumulada del ratio de deuda sobre el PIB de Grecia de unos 20 puntos porcentuales en 2060, así como de 5 puntos porcentuales sobre las necesidades brutas de financiación de Atenas. En cualquier caso, ha reconocido que se trata de un espacio temporal muy amplio que implica incertidumbres y dificultades para calcular sus efectos.
El ministro de Finanzas de Grecia, Euclides Tsakalotos al señalado al término de la reunión en declaraciones a los medios que el impacto de estas medidas es "más ambicioso" que lo que esperaba en mayo, un hecho que ha calificado como "muy prometedor".
Por su parte, el presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, ha recordado que se estudiará la aplicación de medidas de reestructuración de la deuda pública a medio plazo una vez se finalice "con éxito" el rescate a mediados de 2018 y siempre si un análisis sobre su sostenibilidad elaborado por el FMI evidencia que son necesarias. "Estamos comprometidos con eso", ha sentenciado.
ACUERDO SOBRE LA SEGUNDA REVISIÓN, EN 2017
Sin embargo, Dijsselbloem ha reconocido que será necesario que los acreedores de Atenas y las autoridades griegas continúen las negociaciones para alcanzar un acuerdo técnico para cerrar la segunda revisión del programa y que además esto se logrará ya el próximo año y no antes como se esperaba. "Esperábamos que fuese antes de fin de año. Siendo realistas no creo que eso sea posible. Será necesario más trabajo, tomará tiempo y nos llevará al próximo año", ha manifestado el socialdemócrata holandés.
Así, aunque el Eurogrupo ha celebrado los avances conseguidos en las últimas fechas para lograr este acuerdo, han urgido a las instituciones acreedoras y a Grecia a "reanudar rápido las negociaciones con el objetivo de lograr un acuerdo técnico lo antes posible, basado en una condicionalidad compartida, como se acordó en agosto de 2015".
En este sentido, el comisario de Asuntos Económicos y Monetarios, Pierre Moscovici, ha asegurado que sus equipos están preparados para volver a Atenas con la intención de cerrar lo antes posible esta segunda revisión.
De la misma forma, la declaración aprobada por los ministros de Economía de la zona euro ha recordado que éste debe incluir un objetivo de superávit primario del 3,5% en 2018, que se debe mantener en el medio plazo, así como otras reformas "importantes" relacionadas con el mercado laboral o la eliminación de barreras a la inversión.
En cualquier caso, el socialdemócrata holandés ha apuntado que no existe un criterio común sobre cuánto es este medio plazo durante el cual Grecia deberá mantener el superávit primario del 3,5%. Así, unas capitales defienden que tendrá que ser durante 3 años, otras durante 5 años y algunas hasta diez años.
Por otro lado, Dijsselbloem ha afirmado que el FMI ha confirmado de nuevo su intención de recomendar a la Junta de gobernadores del organismo su participación en el rescate, en el que por el momento solo ofrece respaldo técnico, pero únicamente cuando se llegue a un acuerdo sobre la segunda revisión.