Los expertos aseguran que el 'billete verde' lo tiene todo de cara para seguir boyante
El mercado de las divisas, en especial el euro, saluda con los brazos abiertos una nueva semana en que la política parece haber regresado a la normalidad. No obstante, los analistas son casi unánimes al advertir que Italia dará los suficientes disgustos a los inversores como para asegurar un período de debilidad en la moneda única. En el corto plazo, el dólar también se ha visto presionado por la guerra comercial.
La moneda estadounidense no reaccionó con la fuerza que cabría esperar tras el boyante informe de empleo de EEUU, debido a las noticias que vuelven a llegar desde el frente comercial. Si bien se enfila por encima de los 109,63 yenes, las tensiones que persisten entre China y EEUU y los nuevos aranceles estadounidenses, evitan un mayor avance de la moneda en el corto plazo.
Las noticias que llegan sobre la cumbre del 12 de junio en Singapur entre el presidente estadounidense, Donald Trump, y el líder surcoreano, Kim Jong Un, también evitan que el ‘billete verde’ celebre por todo lo alto el buen dato de mayo de creación de empleo y crecimiento de los salarios. En otras circunstancias, “el hecho de que el mercado descuente casi con toda certeza un a subida de tipos en junio auparía al dólar”, apuntan analistas de Barclays. “Más teniendo en cuenta que ha vuelto a ponerse sobre la mesa una cuarta alza de tipos este año”, añaden.
CALMA EN ITALIA, POR EL MOMENTO
Pero el dólar está contenido, especialmente contra el euro, que se cambia de manos en los 1,17 dólares, lejos de sus recientes mínimos en las inmediaciones de los 1,15 dólares de la semana pasada.
Las turbulencias políticas italianas y españolas, que enviaron la moneda única a sus niveles más bajos desde julio de 2017, “se han mitigado”, indican los expertos de FXTM. El compromiso alcanzado entre el presidente italiano y la coalición populista “evitó nuevas pérdidas ya que unas nuevas elecciones han quedado fuera de las quinielas por ahora”, explican.
Este alivio se reflejó en los bonos italianos, donde los rendimientos a dos años cayeron 200 puntos básicos desde el máximo del martes. Sin embargo, “la recuperación del euro puede ser de corta duración si el nuevo gobierno italiano avanza con su propuesta de gasto masivo y reducciones de impuestos. Estas acciones no solo generarán conflictos con Bruselas, sino que también invitarán a las agencias de calificación crediticia a reducir sus calificaciones de deuda”, agregan desde FXTM.
Los expertos de Danske Bank también opinan que el asunto italiano se mantendrá muy presente por el momento. Y explican que su sesgo en el euro/dólar se ha vuelto más bajista porque “la fortaleza de los datos macro deja pocas dudas a que la economía marcha viento en popa, lo que asegura que los operadores seguirán apostando por el dólar en el corto plazo”.